Posada real: 20 años de una marca de excelencia sin gancho

R.G.R
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En 2023 se celebra el vigésimo aniversario de la figura de las Posadas Reales en el sector turístico. Solo hay cuatro en Valladolid, obligadas a cumplir arduos requisitos, que critican la falta de promoción y ayuda

Uno de los salones de la posada real de Villanueva de San Mancio. - Foto: Jonathan Tajes

Valladolid cuenta actualmente con cuatro 'posadas reales'. Son alojamientos turísticos distinguidos con la marca de excelencia del turismo rural de Castilla y León. En la Comunidad hay 40 establecimientos de este tipo. No es un número muy elevado, ya que las características del edificio necesario y los requerimientos que impone el Ejecutivo regional para conseguir este sello de calidad frenan su expansión. Tanto desde la Asociación Posadas Reales de Castilla y León como los propios propietarios reconocen que la marca no cuenta con la suficiente promoción para atraer a un mayor número de  visitantes. 

Las posadas reales de la provincia se encuentran en las localidades de Valoria la Buena (Concejo Hospedería), Pozal de Gallinas (La Posada del Mar), Montealegre de Campos (La Casona de Montealegre) y Villanueva de San Mancio (La Posada del Canal). En todos los casos, muestran un cierto reparo al hablar del tirón que tiene la figura de calidad a la hora de atraer clientes. Reconocen que son muy pocos los visitantes que llegan por el mero hecho de comer o pernoctar en una posada real. 

El presidente de la  Asociación Posadas Reales, Félix Bautista, destaca la escasez de cuantías recibidas en forma de subvenciones por parte del Ejecutivo regional y señaló que durante todos estos años no se ha potenciado lo suficiente la marca, lo que ha motivado que su número no haya crecido en mayores proporciones. 

El presidente reconoce que el sector ha pasado por una etapa de mayor oscuridad, donde desde la Administración no se ha apostado por la figura de las posadas reales. Recordó que la Comunidad ha llegado a albergar más de un centenar de hospedajes de este tipo y que ahora únicamente son 40, que actualmente han realizado una inversión cercana a los 80 millones de euros, y han creado entorno a 400 puestos de trabajo. 

Por ello, adelantó que están trabajando desde la Consejería de Turismo en un nuevo plan director para las posadas rurales, que pontencia varios aspectos para intentar poner en valor estar marca de excelencia turística. «Hay que recuperar la ilusión del colectivo». Así, se procederá a mejorar la señalización, actualmente inexistente, se apostará por la mejora de la comercialización, la sostenibilidad y la formación de los trabajadores para crear una bolsa de empleo. Incluso, se pretende potenciar la marca de posadas reales uniéndola a los reclamos de Tierra de Sabor y Rutas del Vino. 

Una de las posadas reales que ya está muy vinculada ya al mundo del vino es Concejo Hospedería, en Valoria la Buena. Su propietario es Enrique Concejo, quien explica que el establecimiento está muy ligado a su bodega que también se encuentra en el municipio. «Ambos van unidos». En este caso, han encontrado una fórmula para maridar «el encanto del inmueble» con los vinos de la denominación de origen Cigales. «Mi bisabuelo compró una parte del edificio y mi abuelo compró más o menos la mitad restante en el año 1976», apunta Concejo. «Mucha gente que viene a Valoria no sabe que lo hace a una posada real, no conoce esa figura. Muchas personas vienen solo por estar, pero no conocen lo que realmente somos. Pero sí es cierto que la mayoría de los clientes que vienen, repiten». 

La Casona de Montealegre es otro de los cuatro hospedajes con el titulo de posada real en la provincia. Es un antiguo edificio del siglo XVII, totalmente rehabilitado respetando el entorno y en materiales tradicionales, situado en la avenida principal del conjunto histórico artístico de Montealegre. Desde su departamento comunicación, Francisco Santos comenta que no han notado por el momento, solo llevan abiertos unos meses, si el título de posada real les da más visibilidad o no. Ha estado cerrada durante varios años, ya que la Diputación no era capaz de encontrar una empresa que se hiciera cargo del establecimiento. 

Durante estos 20 años, las posadas reales han evolucionado ofreciendo experiencias de todo tipo. Solo una de las cuatro existentes en Valladolid ha sido posada durante estos 20 años. Se trata de La Posada del Pinar, en Pozal de Gallinas. Esta Posada se asienta sobre un conjunto de edificaciones de los siglos XVII y principios del XX, entre las que se encuentra una capilla destinada al culto por parte de sus antiguos propietarios. La Posada cuenta con veintiuna habitaciones y la decoración de todas ellas se ha realizado siguiendo tres pautas: luminosidad, amplitud y antigüedades. Sus propietarios reconocen que son los únicos de la provincia que se enmarcaron en el proyecto de las posadas reales y luego se han ido sumando las demás. 

Otra de ellas ha sido La Posada del Canal, ubicada en Villanueva de San Mancio. Su propietaria es Victoria Sahagún. Reconoce que la marca no tiene el suficiente tirón entre los clientes que llegan hasta su establecimiento y que la mayoría no lo hace por el hecho de ser una posada, sino por la calidad del servicio. 

canon. «No solo no hemos recibido apoyo de la Junta, sino que todos los establecimientos tenemos que pagar un canon dependiendo del número de habitaciones que tengamos cada uno», reconoce Sahagún. Apunta que tanto la administración como los propietarios deben trabajar «de forma conjunta» para conseguir potenciar la marca. 

Su establecimiento lleva abierto como posada desde el año 2007. Se trata de un edificio de piedra y tapial, con una antigüedad de unos 250 años que ha sido totalmente restaurado respetando sus materiales y su carácter rural. «Ha sido una gran inversión y, como posada, sí hemos logrado que muchos viajeros extranjeros se hospeden en nuestro establecimiento durante la semana», reconoce.