El concejal de Planificación y Recursos en el Ayuntamiento de Valladolid, Pedro Herrero, ha asegurado que "ante las circunstancias especiales sobrevenidas" desde el año 2019 por el impacto de la pandemia, además de las consecuencias de la guerra de Ucrania, "no es descartable" que el actual ejercicio económico finalice con "déficit" por lo que, de cara a próximos años, "la política fiscal de incremento cero en los tributos se planea como insostenible, salvo compensaciones extraordinarias en el capítulo de ingresos".
Herrero, que ha intervenido en el Consejo Social de la Ciudad, que ha aprobado el informe favorable al Presupuesto del Ayuntamiento de Valladolid del año 2023, que cuenta con un incremento respecto al año anterior, ha explicado que las cuentas mantienen impuestos, tasas y precios "congelados", han informado fuentes del Consistorio vallisoletano en un comunicado de prensa recogido por Europa Press.
"El presupuesto consolidado para el año 2023 se prevé que tendrá un incremento respecto al año anterior, pero a día de hoy aún se desconoce el porcentaje exacto. Nos encontramos por tanto ante un presupuesto expansivo en el que por primera vez se van a contabilizar como ingresos la incorporación de fondos europeos para la financiación de proyectos y valorados en unos 25 millones de euros", según ha afirmado Pedro Herrero.
En el Presupuesto municipal se mantiene la política fiscal de incremento cero en los tributos municipales, lo que ha supuesto 112 millones menos de ingresos para esta institución y que ha podido compensarse con el uso del remanente municipal, gracias a la supresión de las reglas fiscales y a una mayor aportación por parte del Estado, según el edil.
No obstante, Pedro Herrero considera que los buenos datos de desempleo en la ciudad de Valladolid, así como los "importantes" proyectos de inversiones de empresas extranjeras en la ciudad, son algunas de las fortalezas para la ciudad.
Servicios que revierten
Herrero también ha explicado que "el fortalecimiento" de los servicios públicos mediante la remunicipalización permite contar con beneficios que revierten en sí mismos, caso de AQUAVALL con diez millones de euros; el aparcamiento de la Plaza Mayor con una previsión de beneficios en torno al millón de euros en el primer año; NEVASA; el servicio de recogida de papel y cartón que será gestionado por el Servicio de Limpieza, o el servicio de préstamo de bicicletas que será gestionado por AUVASA.
Así mismo se ha producido un incremento patrimonial importante con la adquisición del teatro Lope de Vega, el convento de Las Catalinas o el colegio de El Salvador, el parque municipal de viviendas ha alcanzado las 200, se ha puesto en marcha un nuevo polideportivo junto al colegio Antonio Allúe Morer y en breve se podrá contar con un nuevo centro de personas mayores y una nueva biblioteca en Parquesol. El valor patrimonial municipal se ha triplicado desde 2015, alcanzado los 1.200 millones de euros.
Capítulo de gastos
En la misma medida que aumentan los ingresos municipales, aumentará el capítulo de gastos, según el concejal. Aunque sin confirmación oficial por parte del Estado, el Ayuntamiento contempla una subida salarial del 3 por ciento para los trabajadores municipales.
El "esfuerzo más importante", según el Ayuntamiento de Valladoldi, se concentra en el ámbito de la inversión. Por una parte, la cofinanciación de los proyectos europeos, y, en segundo lugar, la llegada de nuevas empresas a Valladolid, supone un "revulsivo económico para la ciudad", al Ayuntamiento le conlleva hacer una mayor inversión en infraestructuras, nuevas líneas de autobuses para dar servicio a los trabajadores de las nuevas empresas, líneas de subvención a estas empresas, además de los beneficios fiscales contemplados en la normativa. Para el año 2023 se contempla también la rehabilitación del Teatro Lope de Vega.