La Gerencia Regional de Salud ha seleccionado 71 proyectos de I+D+i en biomedicina, gestión sanitaria y atención sociosanitaria que se beneficiarán de su convocatoria anual de ayudas para apoyar la investigación en sus centros. Está dotada con un millón de euros, con un tope máximo por trabajo de 20.000 euros, con el objetivo final de facilitar el traslado de los resultados al mercado o a la práctica clínica, puesto que la meta final de toda esta iniciativa es hacer llegar las propuestas de mejora a la vida cotidiana de los trabajadores sanitarios y de sus pacientes.
De entre los proyectos seleccionados, destacan, por cuantía, una investigación para la colocación de una prótesis percutánea aórtica, cuyo investigador principal es el cardiólogo Ignacio Amat, del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, que contará con una ayuda de 19.700 euros. Por su parte, el hematólogo José María Bastida Bermejo, del Complejo Asistencial de Salamanca, recibirá 19.100 euros para caracterizar nuevos genes identificativos de trastornos plaquetarios congénitos. En el Clínico de Valladolid, Esther Gómez Sánchez, especialista en Anestesiología y Reanimación, con una ayuda de 18.900 euros, ahondará en el estudio de la sepsis de origen abdominal.
Otra de las mayores cuantías la recibirá Alfredo Redondo Diéguez, también del Clínico de Valladolid, que dispondrá de 19.100 euros para la validación clínica y la evaluación pronóstica de una técnica durante el implante de prótesis aórticas.
Mientras, entre los proyectos financiados con más de 18.000 euros, figuran, por ejemplo, del Complejo Universitario de Salamanca, los de Luis Muñoz Bellvis, centrado en la validación de marcadores mínimamente invasivos para el diagnóstico del cáncer de páncreas; otro proyecto de Almudena Navarro Bailón sobre la actividad antitumoral de las vesículas extracelulares derivadas de linfocitos T-CAR, así como uno de Esther María Ramos Araque con el que quiere ahondar en el impacto pronóstico que puede tener la circulación colateral sobre la hemorragia postperfusión endovascular.
También, en el Hospital de León, María Dolores Ballesteros Pomar contará con más de 11.000 euros para estudiar la obesidad sarcopénica como promotor del envejecimiento prematuro; en el Río Hortega, Alfredo Garcinuño Cano ahondará en el control del asma y la influencia de la desigualdad económica y de la asistencia sanitaria; en Zamora, Manuel Franco Martín, que contará con casi 16.000, quiere estudiar la efectividad en la red pública de un programa de tratamiento psicológico administrado a través de internet para mejorar el control emocional de trastornos ansioso-depresivos.
Atención Primaria
Hay proyectos tanto de Atención Primaria como Especializada. Por ejemplo, María Mercedes Becerril Heras, del Área Este de Valladolid, estudiará el estatus de la vitamina D en las mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo; Ángel González de la Fuente, de la de Burgos, recibirá 15.860 euros para estudiar inequidades en salud en la barriada de La Inmaculada. También en el Área Este de Valladolid, Federico Montero Cuadrado contará con casi 16.000 euros para determinar y caracterizar el dolor musculoesquelético persistente en pacientes que han tenido el COVID-19.
Requisitos
Las ayudas recibidas se utilizarán para la financiación de material fungible, bibliográfico e inventariable; gastos de la prestación de servicios efectuados mediante asistencia técnica y colaboraciones externas; costes de viajes o dietas necesarios para el desarrollo del proyecto y gastos relativos a las actividades de difusión de los resultados obtenidos.
Con esta convocatoria, Sacyl no sólo apoya a grupos con una trayectoria investigadora consolidada, sino que también busca fomentar la creación de nuevos grupos y estimular a los jóvenes investigadores. El reto es promover, en todo momento, la colaboración entre propuestas y la participación de equipos multidisciplinares y multiinstitucionales.
Así, los equipos pueden estar formados por hasta un 50 por ciento de investigadores no pertenecientes a la Gerencia Regional de Salud, sino a otros centros radicados en Castilla y León como pueden ser las empresas privadas, e incluso pueden incluir un miembro investigador de fuera de la Comunidad.