Resumir la esencia del Grupo B es sencillo y complejo al mismo tiempo:sirve en bandeja un favoritismo evidente, una lucha bastante abierta por el segundo puesto… y una tercera jornada de enconadas y emocionantes rivalidades deportivas, históricas e incluso geopolíticas.
Inglaterra es una favorita nadando en mar de dudas… y, pese a la 'natación', será raro que no salga hacia octavos con los nueve puntos en la cartera. La sombra más turbia se cierne en torno a su propio seleccionador, Gareth Southgate, permanentemente cuestionado porque crítica y público comparten diagnóstico: por plantilla, los 'Three Lions' deberían jugar mucho mejor. De Foden a Mount, de Kane a Bellingham, de Saka a Alexander-Arnold, de Rice a Rashford. Abanderados del fútbol moderno ante la gran oportunidad de sus vidas.
Las incógnitas inglesas nacen de los paupérrimos números que han presentado en la Liga de las Naciones, donde quedaron relegados al descenso después de perder tres partidos y empatar dos. A pesar de ello, sí es cierto que Gareth Southgante ha elevado el carácter competitivo de una Inglaterra que en las dos últimas grandes citas sí dio la talla: semifinalista en el Mundial de Rusia'18 y subcampeona de la Eurocopa'20.
Línea a línea, los 'pross' son un Ferrari de mediocampo hacia adelante y un utilitario de segunda mano en defensa. El seleccionador, quien probablemente sea fiel a su defensa de tres centrales, deberá elegir si tira hacia adelante con Maguire, centro de 1.000 memes y aún más críticas tanto en su país como en el Manchester United (White o Coady podrían ser sus sustitutos). Para redondear las desgracias, titulares como Reece James y Chilwell son bajas seguras en los laterales, Walker llega con molestias y Joe Gómez está en la más irregular de sus temporadas en el Liverpool…
Sin heridas
Aún con todo eso, es clara favorita para llegar casi sin heridas hasta cuartos de final: el primero del B se enfrentará al segundo del A (Senegal, Ecuador o Catar… si Países Bajos hace su papel). El segundo puesto ya presenta más dudas en la candidatura, aunque las apuestas otorgan cierta ventaja a Estados Unidos.
Ya han asimilado el 'soccer' (cada vez más popular), han limado la enorme distancia que tenían respecto a México en la Concacaf (ganó la Nations League 2020 y la Copa Oro 2021) y se han encontrado en 2022 con la mejor generación de futbolistas jóvenes de su historia: Reyna (Dortmund), Dest (Milan), McKennie (Juventus), Pulisic (Chelsea) o Aaronson (Leeds) lideran un bloque con mucho talento, pero inocente, con poca experiencia conjunta en la gran competición.
De esta circunstancia quieren aprovecharse dos bloques con más callo como Irán y Gales. Los asiáticos han logrado acabar con el dominio habitual de Corea del Sur en Asia y presentan en Catar un equipo muy equilibrado y sólido, con un buen trabajo defensivo y la habitual creatividad ofensiva del fútbol persa. Azmoun (Leverkusen) y Taremi (Oporto) tienen talento y gol para resolver partidos cerrados, lo que convertiría a Irán en el 'tapado' hacia octavos de final.
«As long as we beat the english» es el himno extraoficial del deporte galés (sobre todo en el rugby) cuando se enfrentan a Inglaterra. «Mientras ganemos a los ingleses» todo lo demás da igual, dice la canción. Así que esa tercera jornada se convierte en el gran día de Gales, que disputa el segundo Mundial de su historia. Rob Page, sustituto de Ryan Giggs en el banquillo, llevó al equipo a los octavos de final de la última Eurocopa... y a Catar;y lo hizo con el hándicap de la regeneración de un equipo agotado por veteranía. Aún quedan 'dinosaurios' como Gareth Bale, faro del equipo que se transforma en un colosal futbolista con el escudo del dragón en el pecho.