Santiago González

CARTA DEL DIRECTOR

Santiago González

Director de El Día de Valladolid


Una oportunidad que no se puede dejar escapar

29/05/2022

Hace justamente un año (el 22 de mayo de 2021) lamentaba en este mismo espacio el descenso del Real Valladolid a segunda división si un milagro no lo remediaba. Evidentemente, no hubo intervención divina y, tras haber pasado un añito en el purgatorio, el Pucela se enfrenta este fin de semana a una oportunidad que no se puede escapar para regresar a la máxima categoría del fútbol español. Bien es cierto que no depende de sí mismo, que solo un tropiezo de Almería o Eibar llevaría a los pucelanos a conseguir el objetivo inicial, aunque para ello es imprescindible su victoria en el estadio José Zorrilla ante el Huesca. Con eso contamos.
Más allá del ámbito deportivo, en el que Valladolid puede sacar pecho con equipos en la elite en rugby, fútbol, baloncesto, balonmano o patinaje, la presencia del Pucela en la Liga Santander produce unos pingües beneficios para la imagen de marca de la ciudad y para el tejido empresarial, especialmente los sectores hostelero y turístico. La presencia de Ronaldo como propietario del club de fútbol y baloncesto ya proporciona una gran visibilidad fuera del territorio provincial, aportando conocimiento e incluso simpatías por el mero hecho de ser un personaje muy conocido y reconocido no sólo en el aspecto deportivo. Evidentemente, la repercusión nacional e internacional que tiene jugar en una de las mejores ligas del mundo conlleva aportaciones no dinerarias que se deben tener en cuenta a la hora de promocionar el turismo, la gastronomía o la cultura vitivinícola de la capital y provincia. La emisión por televisión de los partidos en casi todos los continentes permite que el nombre de una empresa, de una denominación de origen o de un lema turístico se visualice en decenas de países y por parte de millones de telespectadores, algo que es imposible de lograr por medio de cualquier otro medio o campaña de marketing.
Estas serían las consecuencias, pero aún no está conseguido el objetivo. Lo primero es la unión de todos los vallisoletanos. La unión hace la fuerza y eso es lo que necesitan los jugadores pucelanos cuando salten este domingo por la noche al estadio. El empuje unánime de la afición, e incluso de aquellos que consideran absurdo un deporte con once 'tíos' corriendo detrás de un balón, es fundamental para intentar aprovechar esta primera oportunidad de recuperar la categoría perdida hace un año. Es verdad que no es una final a cara o cruz. Que si hoy no se puede lograr el ascenso directo quedará un puesto que habrá que ganar en un 'play off' con otros tres equipos, aunque ello conlleva dificultades añadidas. Lo que es impepinable es que, de una u otra forma, el Real Valladolid debe jugar la próxima temporada con los grandes.
Este ascenso deportivo será también clave para relanzar el proyecto de la ciudad deportiva del club, una iniciativa que ya está en marcha y que actualizará unas instalaciones donde pueda cuidarse la cantera y de donde salgan las jóvenes figuras que puedan triunfar en el primer equipo. Para ello ha sido un duro golpe el descenso del Promesas, que también debe enderezar su rumbo de cara a las próximas temporadas para volver a una categoría donde los chavales puedan demostrar su valía para dar el salto y jugar con los mayores.
Lo miremos por donde lo miremos, nos guste el fútbol o no, el ascenso del Real Valladolid a la primera división, ahora denominada Liga Santander, debe unir a toda la ciudadanía sin fisuras porque beneficiará a la capital y provincia. Desplazamientos de aficionados, visualización de la ciudad, dinero de las televisiones… aportarán miles de millones de euros a hoteles, restaurantes, bodegas, comercio y otros sectores. Realmente no encuentro ningún motivo por el que no debamos unirnos todos los vallisoletanos este fin de semana al grito de ¡Aúpa Pucela!