Pacheta estaba cabreado tras la derrota en Oviedo. Por primera vez se le vio morderse incluso la lengua: "Estoy demasiado caliente para hacer una valoración objetiva". Su equipo volvió a perder tras una temprana expulsión, con el VAR de por medio.
"Raúl ha ido a disputar el balón y no saca ni tarjeta. En el dispute le ha pisado por detrás. Ha pitado falta y no ha sacado ni amarilla. Pero si lo vemos en el VAR y ponemos la imagen. Llevamos muchas expulsiones por el VAR. Hay que entender que hay situaciones... nos pasa a nosotros, enfrente poco. Lo he dicho cuando ganamos, estamos mal utilizando el VAR. No busco excusas, creo que mi equipo se ha dejado el alma. Por eso doy las gracias a los dos mil que han venido, espero que sigan orgullosos del Real Valladolid y el próximo sábado nos vemos ante Las Palmas", se arrancó en un primer resumen.
El técnico del Real Valladolid cree que ya son muchas las expulsiones que llevan esta temporada: "No somos agresivos, somos alegres, intentamos jugar, no perdemos el tiempo... No sé cuántas expulsiones llevamos.... 5. Es una barbaridad para un equipo que no es para nada agresivo y violento. Cualquier acción nuestra es roja. ¿Por el VAR es roja? Repito, lo estamos mal usando".
Por eso, su valoración estaba condicionada por esa roja: "El partido está condicionado por quedarte con uno menos a los 13 minutos. Nos obliga a ajustar, lo hemos hecho bien en el primer tiempo, pero en el segundo, cuando acumulas cansancio y justo cuando estábamos preparando los cambios, nos llega el primer gol y todo se traba". No quiso reproches y destacó el trabajo de los suyos: "Al equipo no le tengo nada que reclamar, hemos corrido bien durante mucho tiempo. Quizá nos ha faltado alguna posesión larga para desactivar al rival. Es mucho tiempo para sujetar y tener personalidad con el balón, con uno menos se va notando. Media hora aguantamos, pero más no somos un equipo de quedarnos en esa zona. Nuestra esencia es ir a por el rival y apretar".
Y cree que el echarse para atrás fue mérito del Real Oviedo: "El rival también juega y nos acula. El rival juega bien y ya dije que el partido iba a ser duro". Aun así, confía en que la derrota no afecte: "Esto va por semanas. Una semana va muy bien y otra va mal. Quedan 11 partidos, queda mucho lío. Tenemos que estar en la pomada. Espero que no afecte esto".
"Solo rezo que no pase nada raro en los partidos, que el juego sea el juego. Ante una situación como ésta, es difícil el análisis", fue concluyendo antes de valorar cómo ve a los suyos: "Somos un equipo distinto al principio del año. Por esta derrota no cambio mi manera de pensar sobre el equipo. Hay que aprender de estas situaciones y ganar a Las Palmas".
Gracias a la afición
"Hacía tiempo que no perdíamos y justo perdemos cuando vienen 2.000 personas. Darles las gracias y lo sentimos", señaló sobre el desplazamiento masivo a Oviedo, dejando claro de nuevo que hubo "un ambiente de fútbol estupendo. El fútbol es de la gente".