Jose y Luis viven en un barrio de Valladolid... a 20 kilómetros de su Ayuntamiento. Tienen las ventajas de residir en una zona rural, por la tranquilidad, los espacios verdes... y los inconvenientes de hacerlo en el único barrio de la capital sin servicios (no llega ni Auvasa). Jose y Luis son dos de los vecinos de Los Doctrinos, probablemente, o sin ese probablemente, el barrio más alejado del centro de la ciudad. 

Los Doctrinos es uno de los tres enclaves de la capital que se ubican a varias decenas de kilómetros de la Plaza Mayor. En su caso, incluido dentro del callejero de la ciudad (y con estreno de nombres desde hace un año, con ocho obras de Miguel Delibes como protagonistas). Los otros dos son Navabuena y el Rebollar. El primero se sitúa al norte, entre La Mudarra, Villanubla, Mucientes y Villanueba de los Alcores. El segundo, al noroeste, entre Ciguñuela, Robladillo y Castrodeza. 

«Hasta hace un año esto eran caminos vecinales. Los propios vecinos hemos pagado el asfaltado, la iluminación, las aceras... y se creó una Junta de Compensación para que el Ayuntamiento se haga cargo ya de los servicios de limpieza, arreglos...», señala en la calle El Hereje Jose, uno de los vecinos más 'veteranos' de Los Doctrinos. Él mismo recuerda que hubo un centro social y que en Santiago se celebraba una semana de fiestas, con paellada, actividades, deporte... 

Imagen de El Rebollar, con el campo de tiro 'Faustino Pérez'. - Foto: Jonathan TajesEn total, hay 88 parcelas y 62 viviendas construidas en este barrio, que colinda con la urbanización Puente Adaja (con el río del mismo nombre muy cerca), ya en Villanueva de Duero (de hecho, la mitad de la calle Pisuerga es de Valladolid capital y la otra mitad de la cercana localidad).

«Auvasa no llega hasta aquí. Los chavales que van al colegio y al instituto o cogen el autobús de La Regional de Medina de las siete y media de la mañana, que tiene parada en la carretera; o tienen que ir a Puente Duero», añade Jose. 

Esa carencia de servicios es uno de los handicaps que más se repìte entre los vecinos de Los Doctrinos. No hay tiendas, ni bar ni supermercado... las más cercanas están en Puente Duero, aunque lo normal es acudir a otros barrios de la capital. «Lo más importante es la tranquilidad y en cuanto a los inconvenientes, los pocos servicios que tenemos para ser un barrio», reconoce Luis Revilla que, a raíz de la pandemia, decidió mudarse a su casa de esta urbanización, donde reside ahora habitualmente: «Hasta La Rondilla se tarda una media hora en coche».

Centro penitenciario de Valladolid, en Navabuena. - Foto: Jonathan TajesJosé Ramón Díez está ultimando los detalles para construirse su casa en una de las parcelas que aún no tienen edificación. Con todos los papeles ya en regla espera estar viviendo pronto allí: «Para mí es uno de los pocos sitios de Valladolid que tiene tranquilidad». Habla desde la sabiduría que le da haber residido en varios barrios de la capital. No ve un perjuicio el hecho de tener que organizarse para mantener el frigorífico lleno: «Si te planificas...». Aunque el pero está en el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): «Ya ha llegado y se nota». De hecho, Jose aporta que el aumento este año ha sido del 60 por ciento respecto al pasado, al legalizarse la zona en 2020 tras más de 40 años de existencia de la urbanización.

Los otros dos 'Treviño' de Valladolid apenas tienen edificaciones y residentes habituales. 

Uno, el Rebollar, se sitúa a 20 kilómetros del centro de la capital y tiene como principal 'motor' el Campo de Tiro 'Faustino Alonso',  gestionado por la Federación de Tiro Olímpico de Castilla y León, y la de Caza. «Esta propiedad del municipio de Valladolid ocupa una extensión de 396 hectáreas. En ella hay una de esas construcciones singulares del ámbito rural consistente en un antiguo pozo cubierto acompañado de un pilón previsto para abrevar el ganado ovino», señala el investigador y escritor Jesús Anta en 'Valladolid, la mirada curiosa'.

El otro es Navabuena, a 24 kilómetros del centro. «Es un espacio natural de 4.973 hectáreas en el que hay varias fincas y donde está el Centro Penitenciario de Valladolid, ese mal llamado 'de Villanubla'», añade Anta. En este último, y debido a su gran extensión, sí hay algunas casas y edificaciones.

Los tres enclaves son los más alejados. Los Doctrinos es el único que mantiene cierta unión con el resto de barrios a través del extrarradio. Los otros aparecen en los mapas como dos lagunas.