Folk, evolución y amor por la música

M.B
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'Fraser San Miguel' es un dúo americano-escocés-vallisoletano que gira alrededor del folk

Galen Fraser y María San Miguel son 'Fraser San Miguel'. - Foto: Jonathan Tajes

Galen Fraser y María San Miguel viven por y para la música. Profesional y personalmente. Se conocieron en 2012 en un curso de folk en Valley of the Moon (California), para volver a coincidir en Burgos, en el encuentro Crisol de Cuerda. Desde entonces unieron su pasión y su amor en varios proyectos que, con la pandemia, desembocaron en 'Fraser San Miguel', un dúo que gira alrededor del folk, de la música tradicional y de la evolución. Este año verá la luz su primer EP, 'Dots os light'. con cinco canciones –«una es un arreglo y las otras cuatro, creaciones nuestras»–, y que en 2023 espera tener en la calle su primer disco.

«A raíz de la pandemia, montamos un festival, con el nombre #stayathomefestival, para músicos de folk de todo el mundo. Hicimos tres ediciones y dos más de talleres, y llegamos a tener 70 grupos de Canadá, Estados Unidos, Suecia, Australia, España... logrando recaudar a través de donativos 60.000 dólares, porque la idea era ayudar a músicos de la escena folk», recuerdan, añadiendo que ese festival les llevó al siguiente paso: «Queríamos encapsular el ambiente creado y llevarlo a los sitios de donde eran los grupos. Con este formato a dúo».

Galen es californiano y lleva desde 2018 en Valladolid, «por amor y con cero castellano». Procede de una familia con tradición musical: «Mi abuelo fue gaitero, mi tío violinista, mi madre canta y toca el piano...». Aunque el más conocido es su padre, Alasdair Fraser. Escocés de nacimiento, el violinista es reconocido a nivel mundial... entre otras cosas, por poner música a bandas sonoras de películas como 'Titanic' o 'El último mohicano'. Galen estudió composición, siempre ha tocado el violín y ahora está con el buzuki, una guitarra de origen griego con 8-10 cuerdas. María es vallisoletana, estudió en el Conservatorio el Grado Medio, haciendo el Superior entre Salamanca y Oviedo. A los 16 años ya entró en contacto con el folk y en El Crisol de Cuerda encontró su «sitio», aunque antes pasó incluso por el punk, con 'Mariachi Guerrilla'. «A raíz del Crisol empecé con varios proyectos, en los que busco encontrar un lugar donde expresar lo que soy», añade San Miguel, refiriéndose a Castilla Fiddle Association, una asociación creada para impulsar la figura del violín y la música.

Con Fraser San Miguel buscan que el folk tenga tradición y evolución, «que los ritmos y las melodías se puedan bailar y que la gente se siente identificada con ellos». Han hecho colaboraciones con otros artistas, como Nacho Prada; conciertos con orquestas en lugares emblemáticos de Estados Unidos o Suecia; y tienen proyectadas actuaciones casi todos los fines de semana (en Valladolid, Barcelona o de nuevo Estados Unidos). Ambos componen y tienen otros proyectos, pero este dúo sueña con llenar estadios, como ocurre en otros países: «Queremos crear una comunidad en Valladolid y en España del folk. Ahora es una música minoritaria, hay poco apoyo, pero el hueco es único y el ambiente familiar»,. En los años 90, Carlos Núñez, Kepa Junquera o Eliseo Parra hicieron del folk un bum. Ahora Fraser San Miguel quiere abrir otro espacio a nivel nacional y por qué no, mundial.