Sevilla acogerá la capilla ardiente y el funeral de Amigo

D.V.
-

El arzobispo de la Archidiócesis andaluza invita a los fieles a rezar por el eterno descanso de una "figura clave para la Iglesia y la sociedad de su tiempo"

Carlos Amigo.

El cardenal Carlos Amigo (Medina de Rioseco, 1934) será enterrado el sábado en la capilla de San Pablo de la catedral de Sevilla, un espacio que él mismo eligió y que está situado entre la Capilla Real y la Puerta de Campanillas. La capilla ardiente se instalará mañana por la tarde en el Salón del Trono del Arzobispado de Sevilla, según informaron a Ical fuentes de la Archidiócesis sevillana.

El sábado, a las 11.30 horas, se celebrará la misa exequial en el Altar del Jubileo de la catedral sevillana. El féretro será trasladado desde la capilla ardiente hasta la seo por las calles cardenal Amigo Vallejo, Alemanes y avenida de la Constitución, para entrar en la catedral por la Puerta de la Asunción. A continuación se procederá a la inhumación de sus restos en la capilla de San Pablo.

La capilla ardiente con los restos mortales de Carlos Amigo se instalará en el Salón del Trono del Arzobispado de Sevilla mañana por la tarde. A su llegada se celebrará una eucaristía en la capilla del Arzobispado para sus familiares y la Curia diocesana presidida por monseñor Saiz Meneses. 

Los fieles que lo deseen podrán orar por el cardenal ante sus restos a partir de las 20.30 horas, hasta el cierre a las 23.00 horas. Al día siguiente, el horario será de 08.00 a 23.00 horas. Paralelamente, en la catedral se celebrarán misas con este motivo, el jueves a las 18.00, 19.00 y a las 20.00 horas, y el viernes a las 08.30 horas, 09.30, 12.00, 19.00 y 20.00 horas.

Trece años después de dejar el episcopado hispalense al cumplir los 75 años marcados por el Derecho Canónico, los lazos que le unían a la diócesis que dirigió durante 27 años eran aún muy fuertes. De hecho, en 2013 el Ayuntamiento de Sevilla rotuló un tramo simbólico de la calle Placentines a su nombre, el que va desde la Giralda a Alemanes, junto al Palacio Arzobispal. Las campanas de la Giralda tañeron hoy por el luto en su recuerdo.

Todas las misas que se celebren en la Archidiócesis hasta la del tercer domingo de Pascua pueden ofrecerse por el eterno descanso del cardenal.

El Salón del Trono, donde se instalará la capilla ardiente desde mañana, es el espacio de mayor representatividad simbólica del papel del arzobispo en la Archidiócesis. La ornamentación de esta sala se remonta a los tiempos del cardenal Francisco Solís Folch de Cardona (1755-1775), como se comprueba en la repetición de su blasón, el sol, en varios elementos decorativos. Aparece presidido este salón por el trono que se sitúa delante de un repostero con el escudo del actual arzobispo, flanqueado por dos copias de los cuadros de San Isidoro y San Leandro que Murillo realizó para la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla, y que son presentados en este lugar como ejemplos de prelados santos y entregados a su grey.

En las paredes de este espacio cuelgan igualmente otras obras de interés, de entre ellas sobresale el lienzo de la aparición de San Isidoro a San Fernando, obra anónima de mediados del siglo XVII, así como los retratos de los últimos arzobispos junto con el del actual. El retrato del cardenal Carlos Amigo es obra del pintor sevillano Juan Antonio Huguet Pretel, mientras que los de monseñor Juan José Asenjo y monseñor José Ángel Saiz Meneses son obra de Arístides Artal, importante pintor hiperrealista contemporáneo.