«Me encontré un vestuario con ganas de revertir la situación»

M.B.
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Darwin Machís es una de las caras nuevas del Real Valladolid. El venezolano lo ha jugado todo desde su llegada y en una amplia entrevista habla de sus inicios, sus malos momentos en Granada y Juárez, y del Pucela

Darwin Machís, en el José Zorrilla. - Foto: Jonathan Tajes

Darwin Machís está volviendo a disfrutar del fútbol en la Liga española. Tras mostrar una gran versión en el Granada, el verano pasado aceptó salir al Juárez mexicano, donde no acabó de coger ritmo, lastrado por una lesión desde el inicio de su periplo. En Valladolid, donde ha firmado hasta 2026, apenas le ha costado dos partidos mostrar de nuevo su potencial. 

Dos partidos, dos titularidades… ¿te lo esperabas?

Lo primero es agradecerle al cuerpo técnico por esa confianza. Es verdad que hasta yo mismo estaba un poco dudoso si podría aguantar un partido entero, porque llevaba sin jugar 90 minutos un buen tiempo. Me preparé muy bien y tenía esa bonita sensación de debutar en Pucela. Así que muy contento por los resultados tras una racha mala. Al final esto lo sacamos trabajando.

Para tener esas dudas, se te ha visto bien físicamente.

Cuando llegué seguí reforzando lo hecho, trabajando en dobles sesiones para encontrarme mejor y no entrar con duda a los partidos. Quiero seguir dando un buen rendimiento y llegar al punto en el que esté mucho mejor para seguir aportando al equipo.

Mejor acoplamiento no hay...

Eso también es gracias a los compañeros que me han hecho un recibimiento bueno, cómodo, siendo uno más desde el principio. Eso a veces es complicado en los vestuarios. Se lo agradezco a los compañeros, pero tenemos que seguir porque nos queda una segunda vuelta completa.

¿Y qué vestuario te encontraste? Llegaste tras esa racha de cinco derrotas seguidas.

En otros vestuarios en estas circunstancias se hubiese notado otro tipo de ambiente, con los compañeros más cabizbajos, pero la verdad es que me lo encontré animado, con ganas de sacar esto adelante y de revertir la situación. Los entrenamientos y en el día a día hay muy buen rollo, con ganas de trabajar. Y mira, lo demostramos en estos partidos y así tenemos que seguir, remando todos para conseguir el objetivo lo más pronto posible.

¿Qué te convenció para venir al Real Valladolid? ¿Tenías más ofertas?

Tenía alguna que otra oferta, pero conozco mucho a Fran y a su entorno. Lo vi muy convencido de que viniera aquí y me lo trasmitieron muy bien. Me gustó esa motivación de que yo formara parte de este proyecto. Y al final no lo dudé.

Y hasta 2026... un contrato largo en este mundo.

Ellos me conocen muy bien, saben lo que puedo aportar en el club, tanto en lo futbolístico como en lo personal. Soy un chico tranquilo y soy de los que intento sacar una sonrisa a los compañeros, metidos todos. Estoy muy contento de la apuesta del club por mí y yo seguiré trabajando para devolvérselo con buen fútbol, y que la afición disfrute también.

¡Vaya regreso a LaLiga!

Estar compitiendo en el alto nivel significa mucho. Porque creo que de mi país solo somos dos aquí y me llena de orgullo ser uno de esos venezolanos representando a nuestro país en una de las mejores Ligas.

Tanto tú como Cyle Larin habéis caído de pie en el Real Valladolid...

Es un jugador que tiene gol. Son esos delanteros que tienen eso, que la primera que tienen van para dentro. Es bueno que todos estemos metidos y ser conscientes de que hay que seguir mejorando para que nuestro objetivo esté más cerca.

Vienes de Juárez, donde viviste un año duro, con lesión, con el sub 20...

Sí. Fue un poco complicado. Al principio empecé a sentir unas molestias, nada grave, pero no terminaba de recuperarme y sentirme cómodo. Me perdí casi la mitad de la primera vuelta y cuando me recuperé bien, sí empecé a tener más minutos, pero no me terminé de adaptar lo mejor posible. Recibí el cariño de la afición, esperaban mucho de mí allá pero fue complicado adaptarme a esa Liga. Pero estoy muy agradecido porque hicieron una apuesta muy fuerte por mí y desearles que les vaya muy bien.

Y en Granada tu último año tampoco fue del todo bueno, sin jugar el final de la Liga.

Es verdad que cuando estábamos con Diego (Martínez) hicimos cosas muy importantes. Con Fran en el club hablamos unas cosas por el tema de mi renovación y al final, cosas del fútbol, salen ellos y entra gente nueva. Y lo que teníamos hablado, con las personas que entraron estaban dudando de mi renovación. Se tornaron muchas cosas, yo ya no me empecé a sentir cómodo. Y cuando estás así quieres buscar una salida. Pero siempre estuve implicado. Es verdad que de ser titular pasé a jugar pocos minutos. Dependíamos de nosotros mismos, se dieron otros resultados y no los aprovechamos, terminando descendiendo. Ahora espero que puedan ascender.

Hablemos de Valladolid, ¿qué te ha pedido Pacheta?

El míster cuando llegué me trasmitió confianza, que hiciera mi fútbol, lo que sé hacer, que me sienta cómodo, que me mueva en todas las zonas de arriba, que agarre la pelota, que desborde, que tire al arco... eso es lo que me pide, que sea atrevido y saque muchos centros. Creo que eso era lo que le hacía falta al equipo. También tenemos a Plata, que es muy bueno, y eso es lo que nos pide el míster.

De momento te hemos visto por banda izquierda, ¿es tu posición más cómoda?

Sí. Pero es verdad que cuando pasa el tiempo, te intentan ponerte por la otra banda, de mediapunta y si te toca de delantero, lo hago. No me siento incómodo. Lo más importante es rendir donde te pongan.

El Pucela se ha quedado solo con dos delanteros. Entonces, ¿te ves en esa posición si hace falta?

Le dije al míster que donde se imagine ponerme intentaré dar lo mejor de mí.

Por cierto, ¿es verdad que empezaste a jugar al fútbol sala antes que al fútbol once? 

Sí, es así... Hasta béisbol. Mi tío, Miguel Machís, tenía una escuela de fútbol 5/fútbol sala y ahí siempre estaba. Ahí me inicié hasta los 16-17 años, que mis padres me llevaron a probar en una escuela de fútbol once. Y ese año fue una locura, algo extraordinario, porque debuté con el primer equipo del Mineros de Guayana. Ahí comenzó esta bendita locura, porque ese año fui campeón goleador de la Copa de Venezuela, fui el mejor juvenil del año y me compró el Udinese.

?¿Cómo lo gestionaste?

Fue una locura. Firmé con Udinese y vine cedido al Granada. Me encuentro en una súper Liga muy joven, no estaba preparado, lo veía todo muy rápido y con calidad. Yo lo que hacía era correr y correr porque tácticamente no era tan bueno. 

Todo fue complicado, tenía pocas oportunidades con el primer equipo y me bajaban al filial. Fue parte del aprendizaje y de ir introduciéndome en esta Liga. Todos los jugadores eran muy buenos y yo debía añadir un poco más si quería jugar. Fue un camino bonito, con varias cesiones (Huesca, Leganés...). 

¿Qué te ha dado el fútbol sala que apliques en el fútbol?

El fútbol sala es muy técnico, de pocos espacios, de mucha rapidez, pensar rápido... teniendo eso, ya tienes un paso en el fútbol porque en el alto rendimiento te piden pensar rápido, buen control, mejor pase... y si vienes con eso, ya lo tienes. Por ejemplo, yo controlo con la planta del pie, pocas veces con el empeine. El fútbol sala es muy dinámico, no paras de correr y te encuentras con jugadores de muchísima calidad, que no era mi caso. Yo era de control y disparo. En el fútbol, por ejemplo Neymar y jugadores de ese calibre, juegan parecido, de pisarla... 

Ya has jugado en el José Zorrilla, ¿qué te pareció la afición y que esperas del choque ante Osasuna?

El primer partido fue espectacular, aunque es verdad que se sentía esa tensión de la afición por los malos resultados, pero tienen que entender que la Liga es complicada. Solo le pedimos que su apoyo es muy fundamental, sobre todo en los malos momentos. Ahora que llevamos dos victorias ante dos rivales muy fuertes, igual que el que nos espera el próximo domingo, esperamos unZorrilla a reventar y con el máximo ánimo de nuestra afición hasta el final para sumar los tres puntos.

Se va a ver una banda explosiva, con Chimy Ávila...

Ya me he enfrentado varias veces a ellos. Es un equipo intenso. Pero nosotros con nuestro fútbol también somos intensos. Vamos a intentar que sea un buen partido para sacar los tres puntos en casa.