El Ayuntamiento de Medina de Rioseco ha decretado dos días de luto por la "irreparable pérdida" del cardenal Carlos Amigo, nacido en una vivienda de la localidad el 23 de agosto de 1934, en la calle que hoy ya lleva su nombre. El alcalde del municipio, David Esteban, ha indicado a la Agencia Ical que la población se une "al profundo dolor" por la muerte de su "principal embajador", que ha demostrado ser "patrimonio mundial de la Iglesia".

Hijo predilecto de la Ciudad de los Almirantes, Esteban ha recordado que todos los riosecanos han seguido siempre la evolución de su paisano, por todas las diócesis por las que ha pasado, principalmente la de Sevilla, de la que era arzobispo emérito. "Solo tengo palabras de ánimo para los riosecanos, porque toda la ciudad siente este luto, para su familia y la Iglesia", ha insistido Esteban, quien animó a partir de ahora "a seguir su ejemplo y enseñanzas" y "acogerse a las palabras pronunciadas en tantas homilías y momentos que nos han reconfortado tanto": "Va estar siempre en nuestro corazón".

Esteban ha destacado que Amigo "nunca se ha olvidado de sus orígenes" y allá donde ha ido "siempre ha llevado y defendido la bandera de Medina de Rioseco", algo que "no se olvidará nunca". "El cardenal es patrimonio de los riosecanos, pero es patrimonio mundial de la iglesia.. Permanecerá en nuestro corazón", ha concluido.

El arzobispo emérito de Sevilla ha fallecido en el Hospital Universitario de Guadalajara al no poder superar una intervención quirúrgica de los pulmones practicada el lunes, que se sumó a la operación de cadera del 23 de febrero, tras la caída sufrida en la Misa que se celebró en la Catedral de la Almudena en conmemoración del XXV aniversario de la ordenación del cardenal Osoro.