Patronal y sindicatos coinciden en el éxito del teletrabajo

David Alonso
-

Cecale, CCOO y UGT reconocen que el confinamiento ha supuesto un «empujón» para el empleo no presencial, pero insisten en la necesidad de concretar legalmente su aplicación

Imagen de un hombre teletrabajando desde su domicilio particular. - Foto: Rueda Villaverde

El teletrabajo ha llegado para quedarse. La situación derivada de la covid-19 que obligó hace tres lejanos meses a reconvertir a marchas forzadas salones y habitaciones domésticas en pequeños despachos ha supuesto el «empujón» que esta modalidad laboral necesitaba en Castilla y León. Si hasta ahora había unos 70.000 personas teletrabajando en la Comunidad, el Banco de España ya estima que hasta 300.000 ocupados autonómicos podrían adoptar esta modalidad de trabajo de forma inmediata, lo que supondría que uno de cada tres empleados de la Comunidad teletrabajaría. Esta es la principal conclusión que patronal y sindicatos extraen de esta gran prueba piloto del trabajo no presencial en la Comunidad, en la que también han existido malas experiencias, como los instantes iniciales de las clases virtuales. Precisamente, antes del 16 de marzo, CCOO, UGT y Cecale aseguraban a este periódico que la región «no estaba lista para implantar un teletrabajo masivo» a la fuerza, algo que ellos mismos ahora reconocen que se ha convertido en «un éxito» que esperan que sirva para fomentar su implantación en el futuro inmediato.Aunque todos insisten en la necesidad de apurar una legislación al respecto que proteja a trabajadores y empresas y reconozca elementos como la desconexión digital y los horarios.

Las cerca de 70.000 personas que antes del estado de alarma ya teletrabajaban en Castilla y León podrían dejar de ser una ‘rara avis’ para convertirse en la avanzadilla de miles de empleados que compaginarían el trabajo presencial y el virtual. «El teletrabajo ha llegado para quedarse, y va a ser muy complicado poner todas las pegas que se ponían antes», asegura el secretario regional de la Federación de Empleados de Servicios Públicos de la UGT,Tomás Pérez, que reconoce que pese a que «fue de un día para otro, se ha visto que ha funcionado». 

Una reflexión que comparten tanto David Esteban, secretario general de Cecale, y Carlos Julio López Inclan, secretario regional de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO. Este último hace un llamamiento a empresas y administraciones públicas para «aprovechar las nuevas condiciones de trabajo que hay a raíz de esta posibilidad de trabajo no presencial». Idéntica reflexión que la de David Esteban, que señala que «hay que aprovechar esta oportunidad porque ha llegado para quedarse».

«Se ha visto que es posible, aunque haya llegado forzado es una evolución natural, y todo empresario ha visto que es una oportunidad de ahorrarse costes, facilitar la conciliación» razona Esteban, que reitera que «ha sido el empujón que hacía falta». El dirigente de los empresarios, que reconoce que «no es lo mismo el teletrabajo que tenemos ahora que el que hay que implantar en las empresas», se pregunta «¿dónde querrán trabajar a partir de ahora los seis millones de madrileños?», y apunta hacia las posibilidades de zonas como Ávila, Segovia y Soria para captar a empleados que apuesten por el teletrabajo.

Regulación

Tomás, David y Carlos Julio coinciden igualmente en la urgencia de regular el teletrabajo. «Lo que hemos tenido ha sido un trabajo no presencial más que un teletrabajo, porque esto no ha tenido ninguna regulación», asegura el dirigente de CCOO, que añade que «hay que tener en cuenta una serie de aspectos como la desconexión digital, la conciliación». Una regulación en la que ya trabaja el Ministerio de Trabajo y donde descansos, registro horario y riesgos laborales serán las prioridades. «Esta previsto una nueva legislación, porque la existente era muy laxa, y esta se tiene que valorar y tratar dentro del Diálogo Social», aseguran desde Cecale, que reconoce que con la crisis «se envió a la gente a casa a trabajar y luego se vio que se hacía».? Tomás Pérez, de la UGT, apunta otro matiz que debe incluir la normativa del teletrabajo hacía la conciliación:«Tiene que estar enfocado a la conciliación laboral y familiar y tener un control del horario y el derecho a la desconexión digital».

Una regulación más que necesaria a tenor de los datos de la encuesta realizada por el Sector de Enseñanza de UGT, que revela que el 96,3% de los maestros considera «imprescindible» regular el teletrabajo ya que la jornada realizada desde el domicilio durante la pandemia «ha sido excesiva y ha generado una notable insatisfacción». El desarrollo de la actividad docente a distancia ha provocado problemas de visión, dolores cervicales, así como por ansiedad, estrés o insomnio, derivadas del exceso de trabajo.