"El alcalde no debe ser rehén de un partido con tres ediles"

M.Rodríguez
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La presienta del grupo municipal Popular apuesta por llegar a pactos con el grupo Socialista. «No pueden ser rehenes de un partido que tiene tres concejales, todos liberados»

"El alcalde no debe ser rehén de un partido con tres ediles" - Foto: Jonathan Tajes

Esta semana se ha estrenado en un Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Valladolid, donde se aprobó la estructura de Gobierno, y Pilar del Olmo asegura sentirse muy cómoda en su nuevo papel de presidenta del grupo Popular. La exconsejera de Hacienda confiesa que le ha resultado fácil integrarse en la política más cercana y reitera que se mantendrá al frente del principal grupo de la oposición durante este mandato. Un cargo que compatibilizará con el ejercicio de su profesión como inspectora de Hacienda.

 

 

En este aterrizaje en el Ayuntamiento, ¿cuál es su primera valoración de su nueva faceta de líder de la oposición municipal tras años en el Gobierno de la Junta?
Veo al Ayuntamiento como una administración muy cercana, que se encarga de la política de a píe y de las necesidades de los vecinos. Está un poco alejada de la alta política por lo que sí que veo un cambio sustancial respecto a la anterior etapa. Esto es mucho más pedestre y lo que tenemos que hacer es colaborar para que la gente viva mejor. Mi labor de oposición va a estar en cosas grandes para la ciudad, pero el día a día lo van a protagonizar las pequeñas cosas que afectan a los vecinos.

 

En su discurso de investidura tendió la mano al alcalde para colaborar y ofreció cuatro grandes acuerdos. Esto sorprendió después de los años anteriores de crispación.
En muchas cosas nos podemos poner de acuerdo con cualquiera de los grupos. El mayoritario es el PSOE y lo lógico es consensuarlo con ellos. La labor de oposición no es que uno hace una cosa y el otro dice esto está fatal. Creo que hay intentar que se hagan las cosas que no se están haciendo. Pero si se arregla una calle no te vas a oponer. Esto es pequeña política, lo normal es que digas arregla esa y mañana esta otra, que también es importante. 

 

Pero esto no se practicó en el anterior mandato, donde hubo discrepancias en temas como el soterramiento, el PGOU, la rehabilitación del 29 de octubre o el Parque Agroalimentario.
La política que voy a seguir en las cosas importantes para la ciudad es intentar consensuarlo antes de que vaya al Pleno. Hay muchas maneras de ponernos de acuerdo. Por ejemplo, en el caso del Parque Agroalimentario, que era una de las prioridades del alcalde y que lo es también del grupo Popular porque hay que diversificar el tejido productivo, pues si coincidimos en esto último, el dónde y cómo se haga es donde tenemos que ponernos de acuerdo. También al PSOE le interesa el acuerdo con los mayoritarios. Además, nosotros podemos aportar, sobre todo por el conocimiento que tenemos de gestión. Mis conocimientos previos y mi experiencia seguro que sirven más para aportar que para criticar. Si el clima es de entendimiento y antes de plantear un tema gordo, como este, lo hablamos y vemos como se puede hacer mejor, no tiene porqué haber discrepancias. Nuestro grupo es valioso para aportar, pero si el PSOE dice lo vamos a hacer así y no dialoga, que no creo que sea la actitud, pues estaríamos en conflicto, pero eso hay que evitarlo.

 

Ya ha tenido ocasión de reunirse y conversar en varias ocasiones con el alcalde. ¿Considera que valora esta predisposición y por eso hay ese clima de aparente consenso?
Creo que está valorando la actitud que hemos tenido desde el primer momento, y si seguimos con ese clima de diálogo podemos llegar a importantes acuerdos.

 

Y ahora que le conoce más de cerca, no solo por los medios, ¿se parece a su imagen previa?
Ya le conocía porque hemos coincidido en la institución ferial y hemos hablado de algún plan importante para la ciudad como es el tema de Renault. La imagen de los medios no es la que tenía de él. La verdad es que en esas cuestiones colaboramos y la gente que ha estado en la Junta ha tenido con él una relación buena. Y en ese sentido no me ha extrañado esta situación de ahora y por eso no ha sido difícil relacionarnos.

 

Justo ha puesto el ejemplo de buena relación en la institución ferial, pero en el tema de la reforma del recinto han tenido varias discrepancias públicas.
Sí, pero han sido cruces de acusaciones por un no hacer. Hubo un cambio muy grande en la institución, que pasó a depender del Ayuntamiento, y en muchos de los asuntos que tratábamos la batuta la tenía que llevar él, algo que a veces se echaba en falta y se lo reproché. Y espero que ahora mejore la gestión. Pero siempre hemos colaborado.

 

La buena gestión es el argumento que utiliza el alcalde para ampliar el número de concejalías. ¿Qué le parece la nueva estructura? ¿Será más eficiente?
Creo que sí. El alcalde tiene la potestad de organizar el Ayuntamiento como quiera, y en eso no nos vamos a meter porque consideramos que tiene que tener libertad para decir cómo va a gestionar mejor. Y ojalá lo consiga porque lo que se pretende es una buena gestión. Parece que había algunas áreas saturadas de competencias y que por eso les costaba más sacar determinados asuntos. Si ahora con diez concejalías y dos delegaciones consigue que eso mejore es bueno para todos. 

 

¿Entiende que algunos ciudadanos piensen que se trata de dar una área a todos los concejales de ambas formaciones del equipo de Gobierno?
Los ciudadanos pueden pensar lo que quieran porque el pensamiento es libre. Yo, desde luego, en eso sí que confío en el equipo de Gobierno. Y si él quiere que todas las personas, aunque hay una del PSOE que no tiene área, tengan responsabilidades, pues me parece bien.

 

En el primer Pleno se aprobó subir un 25% las retribuciones de los concejales no liberados. Un gasto que hay que sumar a las nuevas concejalías. ¿Se puede justificar?
Si hay un incremento de concejalías se supone que es para trabajar más gente por el bien de la ciudad. Y lo mismo ocurre con los ediles no liberados. Yo ahora estoy aquí todos los días trabajando, y por las tardes siempre hay que ir a algún sitio también, algo que compagino con mi trabajo. Y la compensación que recibiríamos lleva congelada muchos años. Esta decisión implica recuperar el poder adquisitivo de una compensación por un trabajo y un esfuerzo, incluidos los desplazamientos que hay que hacer por la ciudad. Hay ayuntamientos de la categoría de Valladolid que están mucho mejor, pero no voy a entrar en esto.

 

¿Y no le resulta curioso que sea el primer asunto que se trata?
Es un tema de organización y de saber lo que vas a tener esta legislatura. No tendría sentido hacerlo en el último. El incremento es en términos absolutos de unos 200 euros.

 

Otro de los puntos en los que el PP está de acuerdo con el alcalde es en la reforma del reglamento orgánico, que no se pudo modificar el pasado mandato por las discrepancias en el tema de los sueldos ¿Se conseguirá modificar?
El reglamento es muy antiguo y la reforma implica mucho más que los sueldos, a los que solo se hace referencia en un artículo, que también hay que adaptar a la ley, pero no es un tema determinante. Hay que cambiarlo porque aunque se modificó algo en 2008 no se cambió la estructura y ni siquiera está adaptado a la Ley Montoro, ni una ley de la Junta de enero de 2019 y tampoco a Ley de Transparencia. Es necesario para pautar cómo hacer los plenos, ser más transparente y más cosas.

 

¿Se eliminará el objetivo de aprobarlo por unanimidad?
No se tiene porque aprobar por unanimidad, pero sí por un amplio consenso, aunque ya se conseguiría con los dos partidos mayoritarios. Lo estamos trabajando todos, esa es la ventaja y por eso saldrá del consenso. Así se trabaja bien. 

 

Usted ha optado por no tener dedicación exclusiva y las dos que les corresponden se reparten entre tres ediles. ¿Por qué se decidió así?
Si yo no quería la dedicación exclusiva, y me vuelvo a mi puesto de trabajo, pues no podré estar aquí a todas las horas. Estaré en todas las comisiones y plenos, pero no estará físicamente siempre en el Ayuntamiento. Lo que sí que haré es el trabajo de calle que me corresponde, por las tardes y las noches. Y teníamos que poner a una persona que tuviera dedicación exclusiva y que esté aquí para todos los asuntos. Y luego hay otras dos personas, medio liberadas, que también están aquí.

 

¿Por qué eligieron esos perfiles?
Hemos elegido el perfil de los que podían dedicar más horas aquí, en el grupo.


¿Qué papel tendrá el exportavoz del grupo, Martínez Bermejo?
Tendrá el mismo papel que pueda tener Marta López o que pueda tener yo. Vamos a reingresar a nuestros puestos y estará presente en comisiones, como todos los demás. 

 

Él, de alguna manera, es la memoria del anterior grupo, al igual que el presidente provincial, que también sigue siendo concejal. ¿Ha comentado con ellos el cambio de rumbo? ¿Qué les parece?
En las reuniones que vamos teniendo les veo que se adaptan perfectamente al nuevo grupo. La postura pueden ser distinta totalmente pero, bueno, ahora las directrices las marco yo, y antes Toño. Hasta ahora no hemos tenido ningún problema. Él se adapta y entiende que las circunstancias han cambiado y queremos hacer algo distinto.

 

¿Cómo va a afectar al grupo la situación del presidente del partido?
Aquí tiene poca afectación. Sigue siendo un concejal del grupo Popular. Es verdad que en las comisiones no hemos contado con él, pero tampoco ha venido a alguna de las reuniones, y por eso nos las hemos repartido entre la gente que estamos aquí todos los días trabajando.

 

En su discurso de investidura marcó cuatro grandes apuestas. Al margen de la reforma del reglamento, ¿cuál de ellas es una prioridad?
Hay dos prioridades. Una me preocupa mucho y está ligada a la pérdida de población porque hemos bajado de los 300.000 habitantes. Hay que intentar hacer un plan económico, de empleo, a diez años. El empleo de la gente joven nos traerá más población y poder volver a superar esa barrera. Y la otra prioridad ahora mismo es la del plan de movilidad sostenible desde un punto de vista medioambiental y social. 

 

El alcalde presume mucho de la situación económica del Ayuntamiento y de las políticas de empleo. Esto se ha dividido entre dos concejalías. ¿Cómo evalúa la situación y qué puede aportarles?
Puedo aportar mucho. Hay que dejar claro que el Ayuntamiento no tiene unas grandes políticas, ni económicas ni de empleo, porque no es competente. Hay otras administraciones competentes con las que hay que trabajar: Junta y Gobierno de España. Y eso es muy importante. Para hacer un buen plan económico y de empleo no hay más remedio que llegar a acuerdos y convenios. Y hay que hacer de Valladolid una ciudad atractiva para invertir. Es verdad que las cifras de empleo han bajado, pero todavía hay casi 20.000 parados. Hay que luchar para que encuentren empleo, pero sobre todo para que aumente la población activa y ocupada porque de ahí viene la bajada de población.

 

¿Cómo se hace eso?
Creando nuevos nichos de empleo. Ya no tanto que la gente que está en paro encuentre trabajo, que es básico, pero además hay que incrementar la población ocupada. Y en el programa llevaba, y se lo ofrezco al alcalde, la creación de los distritos de innovación. Me parece una idea buena, que se puede hacer y que sé cómo se hace. Y se lo he dicho, que creo que puedo aportar mucho porque lo llevo haciendo cuatro años.

 

En este sentido, al margen del Diálogo Social, casi todas las políticas de empleo se llevan desde la Agencia de Innovación.
Tenemos un representante allí, que voy a ser yo. Creo que podremos tener esa capacidad, sí. Además, podremos exponerle a la concejala las ideas o al propio alcalde. Es una agencia pequeñita, aunque los resultados no sean malos, pero son pequeños.

 

Habla también del plan de movilidad, donde sus posicionamientos son más dispares. ¿No ve difícil llegar a acuerdos sobre cortes de tráfico o zonas de bajas emisiones?
Bueno, a lo mejor por los socios de Gobierno del alcalde. En eso fui clara en el discurso. Tenemos unos niveles de restricciones más altos que los que exige el propio decreto del Gobierno, más altos que en Madrid. No es que queramos que haya más emisiones, pero abogamos más por hacer medidas preventivas que no prohibir la circulación. Y si no queda más remedio hay que establecer bien dónde hay que medir y cortar, pero sobre todo hay que dejar entrar determinados tipos de vehículos porque sino se mata el comercio del centro. Y tampoco estoy de acuerdo con los ciclocarriles. Creo que podemos trabajar para que haya unos carriles de verdad. Estos me parecen peligrosísimos, no suelen ir muchas bicis y muchos conductores no saben dónde están las líneas. Ahí podemos intentar acordar con el grupo mayoritario un cambio sino están de acuerdo sus socios.

 

Habla de los socios. ¿Considera que las negociaciones tan tortuosas para reeditar el pacto de Gobierno han dejado abierta una fisura por la que la oposición puede debilitarlos?
Creo que el equipo de Gobierno de dos partidos, que cuando están en el Gobierno ya son uno, pero lógicamente en las políticas que haga el Ayuntamiento y que nosotros no estemos de acuerdo podremos llegar a un pacto perfectamente en el Pleno con el grupo mayoritario. Tampoco puede ser rehén de un partido que tiene tres concejales, todos con dedicación exclusiva, por cierto.

 

¿Un acuerdo entre PP y PSOE no dinamitaría el pacto?
Creo que no. No es una cuestión mía, pero ahí el Pleno es soberano. Y luego está el equipo de Gobierno.

 

El pasado mandato hubo discrepancias sobre la publicación de las agendas de los ediles. ¿Las publicarán en esta ocasión?
A mí no me parece que sea muy importante publicar las agendas, publicar si el concejal x se ha reunido con cualquier. Y eso hace que no se puedan tener reuniones privadas y, a veces, son necesarias. No es un ejercicio de transparencia. Hay cosas más importantes que no se están publicando y que hay que publicar.

 

¿Cuáles?
La ejecución presupuestaria hasta ahora no se publica. Y eso hay que publicarlo todos los meses. En la Junta lo hacíamos. Me parece más importante que la gente conozca cómo se está ejecutando el presupuesto que si el alcalde se ha reunido con un cantante que ha venido al Ayuntamiento a verle. Hay más cosas, como mejorar la página de la transparencia y la de en qué se gasta, que es difícil de encontrar. Eso es más importante que publicar las reuniones, que si son transcendentes siempre se conocen porque para eso están los medios de comunicación. Y eso obliga, muchas veces, a explicar algo que está en pleno trabajo y que se puede frustrar la finalidad.

 

También piden mejorar los medios de trabajo de la oposición. ¿Qué necesitan?
Para que se vea la penuria que tenemos de trabajo basta decir que este mes no podemos pagar la factura de la fotocopiadora. Necesitamos más cosas, pues sí. Esto es una precariedad de medios que no es normal en el trabajo del día a día. El reglamento da derecho a ver todos los expedientes que van a Pleno pero necesitamos medios, gente liberada que trabaje con nosotros, para poder hacer una buena labor de oposición, pero no de oposición crítica, que no lo entienda la gente que es para eso. Y en aras de la transparencia es fundamental tener esos medios.

 

¿Esa transparencia se traslada a la atención que pueda prestar el grupo a los ciudadanos?
La idea es en horario de mañana atender a todo el mundo. Las puertas de este grupo están abiertas a todo el mundo que quiera venir a decirnos lo que quiera. Y por las tardes es ir a reunirnos con los colectivos y asociaciones.

 

¿Se ha reunido ya con las federaciones de vecinos?
No. He estado solo con la asociación de Covaresa.

 

En campaña no firmaron la carta ciudadana. ¿Retomarán el diálogo con ellos?
Siempre entendí que nos adheríamos o no, pero luego supimos que se podían cambiar puntos. Poco a poco la leeremos y en una reunión que tengamos con ellos vemos las cosas que se pueden hacer y las que no.