El 19 de mayo de 2013 es una fecha clave en la historia del Manchester United: Alex Ferguson deja su puesto como entrenador. Atrás quedaban 27 años en el club, 1.498 partidos, 38 títulos y, por encima de cifras, su significado como 'padre' y creador de un proyecto que convirtió al club en el más rico y exitoso del mundo. 

De un abandono así, uno no se recupera. La salida de Ferguson dejó huérfano al United, que sigue dando tumbos en busca de la gloria perdida (City, Liverpool y Chelsea le han superado en todo en la última década) y Erik Ten Hag es el penúltimo intento de encontrarla. 

El técnico del Ajax (52 años) se ha ganado sobradamente su reputación. Un trabajador metódico y exigente, un enamorado del juego de ataque, un obseso de la preparación física y mental de sus futbolistas... que solo lleva 10 años en los banquillos. Empezó tarde, pero le ha dado tiempo a marcar el terreno:en su estreno, ascendió al Go Ahead Eagles a la Eredivisie, en el filial del Bayern (coincidió en la etapa de Guardiola en el primer equipo) fue campeón y subcampeón de su categoría, llevó al modesto Utrecht a rozar puestos europeos dos temporadas y ha conquistado dos de las tres Ligas en las que ha dirigido al Ajax... y va camino de la tercera. 

El plan

La intención del ya nuevo entrenador del United es reforzar cada línea con fichajes de primer nivel, y los nombres que más suenan son los de Lisandro Martínez, Kalvin Phillips y las dos joyas de la corona:Harry Kane y Antony, a quien se 'llevaría puesto' desde Ámsterdam. El neerlandés quiere dar continuidad a otras piezas «fundamentales» para los 'red devils' como De Gea, Raphael Varane, Bruno Fernandes y Jadon Sancho. De igual manera, espera sacar la mejor versión de Donnie Van de Beek, que no cuenta para Rangnick y que despuntó con él en el Ajax. Respecto a las salidas, la operación limpieza acaba de empezar:cualquiera que no quiera subirse al barco del capitán Ten Hag, a quien (por fin) el United ha ofrecido un proyecto a medio plazo.