Uno de los objetivos del cónclave que el socialismo vivirá en Valencia es renovar el modelo político del partido, es decir, la base ideológica que, en teoría, marcará sus actuaciones en los próximos años. Para ello, Ferraz se abrió a la participación de los afiliados, que han presentado un total de 10.485 enmiendas a la ponencia marco, la que marcará la hoja de ruta del PSOE, y 280 a los estatutos de la formación. No todas han llegado al Congreso Federal, ya que antes pasaron por el filtro de las agrupaciones provinciales, donde debieron cosechar más del 20 por ciento de los votos. La actualidad marca mucha de las propuestas, con un auge de las enmiendas feministas, aunque hay aportaciones en todos los ámbitos: económico, energético, medioambiental, fiscal, juventud y modelo de partido. También tiene su protagonismo la política territorial, aunque este debate no despierta tantas pasiones como antes, salvo en la apuesta de Pedro Sánchez por «descentralizar» el país.
En la ponencia marco, de hecho, el PSOE plantea promover el traslado de algunos organismos de la Administración General del Estado «a distintas ciudades del país». Esta idea ha sido defendida por el presidente del Gobierno que cuenta con apoyos en el seno del partido como el del líder valenciano, Ximo Puig, que considera que «el centralismo es ineficiente».
Sin salir del ámbito regional, la fuerza socialista reafirma en la hoja de ruta su compromiso para acordar un nuevo modelo de financiación autonómica basada en principios como la «corresponsabilidad, suficiencia y coordinacion», sin dar más detalles. En este sentido, el PSC pide en una enmienda «luchar contra situaciones de dumping fiscal entre comunidades», lo que se puede entender como un ataque al sistema tributario de Madrid. También la federación de Badajoz apoya esta iniciativa, mientras que desde Málaga propone crear un Impuesto sobre la Riqueza de ámbito estatal para evitar «las bonificaciones regionales».
Por otro lado, varios territorios defienden en sus enmiendas la implantación de la República en lugar de la Monarquía, un tema históricamente demandado por Juventudes Socialistas de España, que reclama además la celebración de un referéndum, así como la apertura de una comisión de investigación sobre el Rey Emérito en el Congreso. Sin embargo, en el documento marco, el PSOE solo defiende «profundizar en la transparencia y rendición de cuentas de todas las instituciones del Estado, incluida la Casa Real».
'Puertas giratorias'
La ponencia principal del cónclave socialista (presentada en julio) no menciona expresamente nada sobre las puertas giratorias, pero las enmiendas sí plantean este asunto tras el reciente nombramiento del socialista Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de Iberdrola España, en plena crisis por la factura de la luz. En concreto, la federación cántabra pide que cuando un socialista sea elegido para un Ministerio o alto cargo de la Administración se comprometa por escrito a no formar parte después de un Consejo de Administración «de empresas de alto valor estratégico, energético, infraestructuras o bancario».
En el apartado de regeneración democrática de la ponencia, Ferraz propone otros asuntos como reformar el mecanismo de elección del presidente del Gobierno para evitar «mayorías de bloqueo», abrir el debate sobre el derecho al voto de personas de 16 y 17 años o o limitar el aforamiento de los políticos a las actividades desempeñadas en el ejercicio de su cargo.