El debate de los sueldos de los concejales crispa el Pleno

D.V.
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El Pleno del Ayuntamiento de Valladolid vuelve a debatir la rebaja de sueldos, aunque cada edil puede renunciar individualmente a la cantidad que estimen. Del Olmo y De Santiago Juárez renunciaron al 20% de su sueldo en el primer estado de alarma

Pleno del Ayuntamiento de Valladolid. - Foto: D.V.

El Pleno del Ayuntamiento de Valladolid del mes de diciembre se abrió con el enésimo debate sobre las retribuciones de los concejales. La moción de Vox para rebajar las retribuciones de los miembros de la Corporación, entre un 15 y un 10%, debido a la crisis económica por la pandemia por la covid-19 concitó la unanimidad del resto de los grupos al tildarla de demagógica, pero sirvió también para conocer que dos concejales del Partido Popular (Pilar del Olmo y José Antonio de Santiago-Juárez) se rebajaron voluntariamente el 20% de su retribución durante el primer estado de alarma. La moción fue rechazada, pero las intervenciones subieron tanto el tono que el alcalde pidió a los concejales "moderación".

La propuesta de rebaja no contemplaba la opción de decisión individual, que avala el Reglamento Orgánico del Ayuntamiento, y  que, de momento, no ha sido considerada por el resto de ediles de la Corporación por diversas razones.

Así, desde Valladolid Toma la Palabra (VTLP) se argumentó que no están de acuerdo con donar "a la empresa", pero reiteran su propuesta de rebajar un 25% el salario de todos los concejales, una idea que ya abrió en repetidas ocasiones grietas en el equipo de Gobierno. También defendieron que ellos donan casi un tercio de su salario, aunque no se explicó su destino.

Por su parte, desde el PSOE se defendió que el sueldo de los concejales está referenciado al de los funcionarios y "cuestionar las retribuciones de los cargos y no de los funcionarios es denigrar la política", explicó su portavoz Pedro Herrero.

Unos argumentos que rebatió desde el PP José Antonio de Santiago-Juárez, que propuso congelar el sueldo a todos los concejales, y dejar la renunciar a las preferencias individuales. Aunque eso sí, reprochó el argumento de las donaciones porque esa opción la dejó para el ámbito privado de los ediles.