Concluyen la búsqueda de Beltrán en el vertedero de Zaldibar

EFE
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La duda sobre dónde estaba el operario en el momento del suceso y las altas temperaturas son los motivos relevantes que han llevado al Gobierno Vasco a dar por finalizadas las labores de localización del cuerpo

Concluyen la búsqueda de Beltrán en el vertedero de Zaldibar - Foto: Ion Alcoba Europa Press

La incertidumbre sobre el lugar exacto en el que estaba Joaquín Beltrán cuando se derrumbó el vertedero de Zaldibar (Bizkaia) y las altas temperaturas, que podrían haber contribuido a descomponer sus restos, son las causas principales que justifican la finalización de la búsqueda de su cuerpo.

Estos argumentos se recogen en el informe elaborado por el equipo que trabaja en el dispositivo de búsqueda, cuyos detalles ha explicado en una comparecencia de prensa el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, junto con la titular de Desarrollo Económico, Competitividad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia.

Erkoreka ha explicado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, comunicó este jueves a la familia la decisión de finalizar los trabajos de búsqueda de Joaquín Beltrán, tras el "esfuerzo ingente" que se ha llevado a cabo para localizar sus restos y estabilizar el terreno desde la catástrofe que sucedió el 6 de febrero de 2020, cuyo coste asciende hasta el momento a 21 millones de euros.

Ha subrayado que el hecho de que el pasado mes de agosto se encontrase el cadáver del otro trabajador sepultado, Alberto Sololuce, deja claro que la metodología utilizada ha sido "la correcta", pero que por las circunstancias de donde se encontraba cada operario en el momento de la avalancha los resultados han sido diferentes.

El informe recoge que todas las zonas de búsqueda han sido ya cribadas y han quedado "libres de residuos" y que "a pesar de la meticulosidad de la búsqueda" no ha sido posible hallar los restos de Joaquín Beltrán.

Entre las razones para que estas labores no hayan tenido los resultados deseados se esgrime la incertidumbre sobre la ubicación de este operario en el momento del derrumbe y también que en la zona en la que fue visto por última vez no había estructuras que pudiesen haber protegido su cuerpo, a diferencia del de su compañero, que estaba dentro de una caseta.

En el lugar en el que se cree que podía estar se han constatado durante estos quince meses temperaturas cercanas a los 70 grados y junto a la presencia de lixiviados "podrían haber contribuido a la descomposición de los restos", según relata el informe, que concluye que "todos los procesos físicos y químicos" que se han dado en la zona "podrían haber contribuido a la disgregación y a la descomposición del cuerpo".

"Entendemos que de haber existido unos restos con una limitada dispersión y/o con una reducida descomposición, teniendo presente tanto la definición de las zonas como la planificación de la búsqueda y la metodología empleada, Joaquín Beltrán tendría que haber sido localizado, tal y como demuestra el hallazgo de Alberto Sololuze, con la misma metodología", concluye este análisis.

Erkoreka ha subrayado que han trabajado en la zona entre 80 y 120 operarios al día, incluso doblando turnos, y que se han cribado más de 400.000 metros cúbicos de residuos "de manera rigurosa" solo para la búsqueda.

"Decenas de personas han puesto lo mejor de sí mismas para encontrarle. No hemos escatimado esfuerzos ni personas", ha indicado el consejero, quien ha transmitido un mensaje de cercanía y solidaridad a la familia y los allegado del trabajador.

Por su parte, Tapia ha recordado que es el Gobierno Vasco el que se ha ocupado de los trabajos de búsqueda y de estabilización del vertedero de manera subsidiaria y que una vez que terminen será la empresa responsable, Verter Recycling, la que tendrá que asumir el sellado final del vertedero y los costes totales, que por el momento alcanzan los 21 millones de euros.

"Todos los costes económicos deberán ser asumidos por la empresa, pero no es lo que más nos preocupa en estos momentos", ha dejado claro, al tiempo que ha explicado que las labores de estabilización y las dirigidas a minimizar los daños medioambientales se podrían prolongar durante dos o tres meses más, con el fin de garantizar la seguridad de la zona y que no haya más deslizamientos en el lugar.

Erkoreka y Tapia han comparecido antes del inicio del pleno de control que este viernes celebra el Parlamento Vasco, donde el lehendakari y los portavoces de los grupos han iniciado sus intervenciones con palabras de recuerdo a los dos operarios fallecidos, a sus familias y a quienes han trabajado en su búsqueda.