«Hoy es el fin de un sueño, qué de aprendiz ha llegado a ser CEO de un grupo internacional francés y he podido defender a mi tierra». Con estas palabras resumía José Vicente de los Mozos sus más de cuatro décadas dentro de Renault, compañía que dejará el próximo 15 de enero, y de las que se mostró satisfecho de dejar «un buen futuro» para la marca y para Castilla y León. El todavía director industrial del Grupo Renault y presidente director general de Renault España, además de director País Iberia, recibió ayer un caluroso homenaje a su carrera de cuatro décadas en un acto con 250 personas en el Teatro Calderón de Valladolid, días antes de dejar sus cargos, como reconocimiento a «tantas décadas de esfuerzo por Castilla y León», como verbalizó el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. «Aquí me tienen Castilla y León y Valladolid para que lo me necesiten», le respondió De los Mozos, que, visiblmente emocionado durante la gala, significó que se va con la satisfacción del «deber cumplido».

El vallisoletano se reivindicó durante su intervención como aquel «aprendiz» que llegó a la empresa en 1978 y que con el paso de los años se convirtió en un directivo responsable de las plantas de la compañía en España y de la política industrial del fabricante. «Hoy es el fin de un sueño», resumió De los Mozos, que insistió en que no quiere ser diferente a los demás y por eso se marcha, si bien desveló que lleva el «rombo» en su corazón. El hasta ahora presidente director general de Renault España se preguntó qué aprendiz se convierte en CEO de un grupo internacional de origen francés y al mismo tiempo puede defender a su tierra. «Me voy satisfecho y con la satisfacción del deber cumplido», dijo, y no ocultó que se siente «orgulloso de esta tierra, de lo que he sido y de lo que soy». «José Vicente de los Mozos se pone a los pies de Valladolid, porque esta es mi tierra».

Arropado por directivos de la compañía, compañeros, colaboradores y familiares, José Vicente de los Mozos disfrutó de un acto de homenaje en Valladolid, su tierra. Allí, acudieron el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, junto a otras autoridades como el vicepresidente de la Junta; o la delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones, entre otros. También asistieron el expresidente de la Junta, Juan Vicente Herrera; el exalcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, o el secretario general de UGT FICA, Pedro Hojas. 

El alto directivo celebró que todas las fábricas en España quedan en «un buen nivel» para competir con más de 1.500 ingenieros, parques de proveedores en Valladolid y Palencia, o la planta de Carrocerías transformada. «Qué más queremos», se preguntó. En concreto, y sobre Valladolid, advirtió de que Renault lleva «60 años en la ciudad, ha tenido muchos CEOs y aquí está», palabras que le sirvieron para asegurar que es debido a que la gente de esta «tierra» ha sabido «trabajar y sufrir».

No ha sido fácil

También hubo tiempo para que José Vicente de los Mozos hiciera un repaso a su trayectoria en el Grupo Renault, que admitió «no ha sido fácil». En este punto recordó que se han sacado adelante cuatro programas industriales, y destacó que tras estos diez años España tiene la cadena de integrada más relevante. El vallisoletano sostuvo durante su intervención que su experiencia internacional le ha otorgado una visión del mundo, pero también de su tierra, a la que reiteró que puede seguir contando con él para todo lo que le pueda aportar. 

Ahora, añadió, se vuelve a España, un país que aseguró necesita «unidad» y con la Feria Internacional del Turismo (Fitur) como su próxima tarea en la agenda. Además, aseguró que la política no forma parte de sus aspiraciones para la etapa de futuro que ahora inicia. Remarcó igualmente que ha trabajado y se ha ensanchado la cadena de valor vehículo electrificado, y señaló que el tiempo le «ha dado la razón» porque se ha demostrado que el híbrido es la «transición lógica». Además, indicó que en 2012 se encontró una ingeniería al borde del cierre y hoy cuenta con 1.500 ingenieros y un parque de proveedores en Valladolid. «Se quedan todas las fábricas con un buen nivel de competitividad».