La quiebra de una empresa deja a unos 50 empleados sin cobrar

R.G.R
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Trabajadores subcontratados por la Diputación, ayuntamientos y Junta se ven obligados a seguir en sus puestos hasta que la compañía presente concurso de acreedores en septiembre

El LAVA y el Centro de la Villa del Libro de Urueña.

Medio centenar de trabajadores de la empresa Montajes Escénicos Globales (MEG) se están viendo obligados a permanecer en sus puestos de trabajo a pesar de llevar dos meses (en algunos casos tres) sin percibir sus nóminas. La compañía es la adjudicataria de varios servicios relacionados con espectáculos en centros turísticos de la Diputación, los centros cívicos de Valladolid, el Laboratorio de las Artes Escénicas (LAVA), el Centro Cultural Miguel Delibes de la Junta de Castilla y León, así como otros teatros y centros en varios pueblos de la provincia.

Los empleados han tenido problemas tanto en el pago de las nóminas como en las condiciones laborales hasta que, finalmente, esta misma semana la empresa ha comunicado a los enlaces sindicales que presentará concurso de acreedores en septiembre. Ya el pasado 19 de julio, la compañía presentó pre concurso de acreedores ante la autoridad competente e inició un periodo de consultas con diferentes entidades bancarias para intentar solventar la crisis. 

Ha sido esta semana cuando ha comunicado el cese de su actividad a partir de septiembre. «Como muchos de vosotros conoceréis, el sector cultural y de los espectáculos ha sufrido una altísima demanda en los meses anteriores ocasionando una rotura de stock muy importante, tanto a nivel de personal, como a nivel de equipamiento. Una rotura que lamentablemente no hemos podido afrontar en su totalidad y que nos ha llevado a una crisis económica difícil de superar», relata la empresa en un comunicado a sus empleados. «En el próximo mes de septiembre, Grupo MEG presentará el concurso de acreedores que llevará aparejada la liquidación total de la empresa», continúa el comunicado.

El LAVA y el Centro de la Villa del Libro de Urueña. El LAVA y el Centro de la Villa del Libro de Urueña. El delegado de la sección sindical de la CNT en la empresa, Raúl  Martín, indicó que la situación de los trabajadores es «muy complicada» teniendo en cuenta que deben permanecer en sus puestos a sabiendas de que no cobrarán sus nóminas. «Lo que estamos peleando ahora es que se mantengan todos los puestos de trabajo porque sean subrogados por la empresa que finalmente gana el siguiente concurso público», indica. 

De la misma forma, desde el sindicato UGT indicaron que existe un vacío legal para que los trabajadores puedan abandonar sus puestos entre que abandona una empresa adjudicataria de un concurso público y llega otra. «No es una situación fácil», indica el miembro de la sección sindical de Servicios, Movilidad y Consumo, Raúl Luis Manchado. 

En el caso de la ciudad, el Ayuntamiento de Valladolid tiene dos contratos con la empresa. Por un  lado, todos los aspectos audiovisuales relacionados con los espectáculos que se llevan a cabo en los centros cívicos. «Cuando hacemos alguna actuación, lo organizan desde esta empresa», indicaron fuentes municipales. Por otro lado, tres personas de la empresa trabajan en el Laboratorio de las Artes Urbanas y tienen el mismo problema, aunque ahora no hay espectáculos y no comenzarán hasta septiembre con las fiestas patronales. Desde el Ayuntamiento, comentaron desconocer si la empresa está pagando a los trabajadores de los centros cívicos, aunque sí afirman tener conocimiento de algunas complicaciones de la compañía a través de los medios de comunicación de otras provincias. 

Nuevo pliego. La Diputación de Valladolid adjudicó el contrato para la prestación de azafatas para tres de sus centros turísticos en el año 2020 al Grupo MEG. Hasta el pasado mes de abril no ha habido ningún tipo de problemas, pero a partir de este mes las 14 empleadas del Castillo de Fuensaldaña, la Villa Romana de Almenara Puras y de la Villa del Libro dejaron de percibir las nóminas.  

La empresa comunicó a la Diputación a finales de junio que dejaba de prestar el servicio y desde ese momento la Diputación ha comenzado a trabajar en un nuevo pliego de condiciones para adjudicar a otra empresa el servicio. «Esperamos tenerlo a finales de agosto. Hay trabajadoras que tienen mucha antigüedad y la idea que tenemos es que la empresa que llegue subrogue a estas empleadas», comenta la presidenta de la Sociedad de Desarrollo de la Diputación (Sodeva)?, Inmaculada Toledano, aunque habrá que ver qué situación se presenta una vez que se concrete la fecha del concurso de acreedores. 

Toledano indicó que desde junio dejaron de pagar las cuantías correspondientes a la empresa y destacó que intentarán que los trabajadores terminen cobrando las nóminas atrasadas.  

Algunos ayuntamientos, como es el caso de Laguna y Tudela de Duero, también están pasando por esta situación en sus centros culturales. Sin ir más lejos, el alcalde de Laguna, Román Rodríguez, indicó que el último pago al Grupo MEG por la gestión del Centro de las Artes del municipio ya no se ha realizado a la compañía, sino que se ha efectuado a Novicap. «Nosotros sí hemos pagado, lo que no sabemos es si la empresa está pagando a sus trabajadores.