Efectivos de la Guardia Civil de Burgos detuvieron a dos personas, cuyas iniciales son I.F.L., de 49 años de edad, e I.F.P., de 21, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, tras serles aprehendidos 2.300 gramos de cocaína distribuidos en dos paquetes del interior del vehículo en el que viajaban. Se ha intervenido el vehículo en el que era transportado el estupefaciente, además de una navaja y un terminal móvil, según informaron hoy fuentes del instituto armado.

Los hechos ocurrieron días atrás en un municipio burgalés ubicado al norte de la provincia, en el eje de la carretera N-I. Una patrulla que se encontraba en servicio preventivo de la seguridad ciudadana por el municipio percibía la presencia de un vehículo de alta gama ajeno al pueblo, estacionado a la entrada de la localidad, circunstancia que llamó la atención de los agentes.

Al aproximarse observaron que había dos varones dentro, y que uno de ellos manipulaba una navaja de pequeñas dimensiones. Ésta se encontraba abierta y su hoja estaba impregnada en una sustancia blanquecina. Los guardias civiles se entrevistaron con ambos ocupantes -que mostraron una actitud recelosa y presentaban un inusual nerviosismo-, y se interesaron por los motivos de encontrarse allí.

La respuesta facilitada les hizo dudar todavía más, por lo que fueron identificados, requiriéndoles que descendieran del vehículo. Esta acción dejó al descubierto un pequeño paquete de envoltorio plástico, oculto entre los pedales debajo del volante. Un registro posterior al maletero permitió encontrar otro de similares características.

El contenido de sendos bultos resultó ser una sustancia blanquecina, presentada en forma de polvo, compatible con la cocaína, como más tarde se comprobó. Ambos varones fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública, instruyéndose diligencias que fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de Miranda de Ebro y, posteriormente, ingresaron en prisión en el centro penitenciario de Burgos.