Dos oenegés rechazan las nuevas bases del Toro de la Vega

D.V.
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Avatma y FFW se oponen a la nueva normativa del torneo taurino de Tordesillas porque "están presentes prácticas que conducen a la existencia de maltrato animal". Explican que se pretende clavar en el animal hasta siete divisas que causan dolor

Último torneo del Toro de la Vega en que murió el animal.

La Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (Avatma) y la Fundación Franz Weber (FFW) solicitaron hoy la paralización del procedimiento administrativo para la modificación de las bases reguladoras del desarrollo del torneo de la Vega de Tordesillas (Valladolid), porque "están presentes prácticas que conducen a la existencia de maltrato animal".

En este sentido, denuncian que el Ayuntamiento pretende imlpantar "un nuevo tipo de alanceamiento que no provoque la muerte del toro". Al respecto, explica que el nuevo reglamento indica que el alanceamiento será a cuerpo limpio y se llevará a cabo con una divisa que será clavada en la espalda del animal, entendiéndose por espalda la parte del toro situada entre el morillo (cuello) y el brazuelo. 

Anna Mulà, abogada de la FFW, indicó que la modificación de las Bases Reguladoras del Torneo contraviene lo que recoge el artículo 19 del Reglamento de 1999, que dice: "En todos los espectáculos taurinos populares queda prohibido herir, pinchar, golpear, sujetar o tratar de cualquier otro modo cruel a las reses", según la información recogida por Ical. 

José Enrique Zaldívar, presidente de Avatma comentó que al admitir el uso de hasta siete divisas, instrumentos cortantes y punzantes que se clavarán en los músculos del toro, "evidencia la existencia de maltrato: dolor, heridas y contusiones". 

Estas divisas, explicó, provocan, según opiniones de veterinarios de plaza, "heridas y trayectos de hasta 12 centímetros de profundidad, reconociéndose lo complicado que resulta su extracción en aquellos casos en los que un toro es indultado". 

Además, señala el veterinario, por la ubicación en que se reglamenta que deben ir clavadas y la dificultad que supondrá su colocación, "se corre un alto riesgo de que puedan afectar a la zona torácica del animal, traspasar la pared muscular que cubre su tórax y provocar lo que se conoce como neumotórax, es decir, la entrada de aire dentro del espacio que se encuentra entre los pulmones y la cavidad torácica, que daría lugar a una grave insuficiencia respiratoria con colapso pulmonar, y que agravaría la ya existente por el ejercicio físico que se le obliga a realizar al animal durante el festejo".