Switch Mobility quiere arrancar las obras antes del verano

M.Rodríguez
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La empresa ha colocado hoy la primera piedra de su nueva fábrica en la carretera de Santovenia. Ya han recibido 5.000 currículums y se contratarán inicialmente a 200 ingenieros

Switch Mobility quiere arrancar las obras antes del verano - Foto: J.T.

La empresa anglo-india Switch Mobility ha colocado hoy la primera piedra de su futura fábrica de autobuses y baterías eléctricas. Este acto estaba previsto para el pasado 27 de enero, día de la India, pero las restricciones sanitarias lo han retrasado hasta hoy, otra fecha simbólica en el calendario indio, el del festival del color. Una ceremonia mezcla de tradiciones y creencias para garantizar un buen futuro al proyecto que esperan que inicie sus obras antes del verano. De momento, su presidente, Andy Palmer explicó que su intención es arrancar lo antes posible, aunque la empresa presentó ayer la primera documentación en el Ayuntamiento. 

En el acto de este viernes, que contó con la presencia del alcalde de Valladolid, Óscar Puente; del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco y la ministra de Fomento, Raquel Sánchez, entre otras autoridades, además de los propietarios de la multinacional inda y los directivos europeos. En ese acto se comprometió apoyo institucional para "agilizar" la tramitación de los permisos necesarios, pero también apoyo económico para el desarrollo del proyecto. 

 

PETICIONES DE EMPLEO

De momento, Switch ya ha recibido más de 5.000 currículums para trabajar en la nueva planta, que generará 2.000 trabajos directos y 5.000 indirectos. De momento, ya está contratado un equipo directivo de 30 personas y en las próximas semanas se procederaá a la selección de unos 200 ingenieros. Este equipo irá trabajando paralelamente a la construcción de las instalaciones. La empresa mantiene el plazo de 12 meses para su ejecución y empezar la producción del primer autobús de 12 metros que saldrá de las instalaciones vallisoletanas.

 

EL PROYECTO

El complejo tendrá 20.000 metros cuadrados y la primera fase supondrá el inicio de una inversión aproximada de cien millones de euros en la próxima década. Unas instalaciones que contemplan, además del centro de producción, una planta de ensamblaje de baterías eléctricas, y la creación de un centro tecnológico de investigación y desarrollo para la creación de nuevos productos.