Gripe B y escarlatina complican el arranque de la primavera

A. G. Mozo
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Un brote de escarlatina infantil se suma al de gripe B en un atípico final de invierno. Los pediatras generalizan el uso de los test rápidos para afinar el diagnóstico de los principales virus respiratorios

Una madre sale con su hijo en brazos del centro de salud de Delicias. - Foto: Jonathan Tajes

La gripe B estaba protagonizando el epílogo de este invierno con una tercera fase epidémica de virus respiratorios tan sorprendente como esperada por los virólogos tras los dos años previos de pleno dominio del covid-19. Primero fue la gripe A, después el VRS (virus respiratorio sincitial) y, ahora, la B; y, además, con unas tasas muy superiores a los dos anteriores. La incidencia se concentraba entre los menores de 14 años en Valladolid, pero cuando todavía se buscaba el pico de gripe B tras cinco semanas al alza, en las consultas de pediatría han visto cómo irrumpía un incipiente brote de escarlatina.

«Hay más casos de gripe B que de escarlatina, pero también hay muchas infecciones por la bacteria estreptococo, que es la que causa esta enfermedad de la escarlatina», según detalla Maite Martínez a este periódico, pediatra en el centro de salud de Laguna y presidenta de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Castilla y León (Apapcyl). «Esta es una infección bacteriana para la que contamos con unos test rápidos de diagnóstico que nos resultan muy prácticos, ya que los síntomas se pueden confundir con otros virus respiratorios o con una simple faringitis, puesto que también cursa con fiebre, afección de garganta... si bien la escarlatina provoca en los niños una erupción muy característica  en la espalda», detalla la doctora Martínez.

El contagio de la escarlatina se produce por las vías respiratorias, igual que la gripe B, por lo que en ambos casos están recomendando a los padres que no lleven a estos niños al colegio para evitar que se propague el brote.

Test rápidos

En este sentido, la presidenta de Apapcyl destaca la importancia de que Sacyl haya generalizado la distribución de los test rápidos de diagnóstico en las consultas de pediatría. «Los test son un arma muy valiosa para los pediatras, ya lo vimos sobre todo en la época covid, pero también ahora, porque nos permite afinar el diagnóstico y saber si el menor está infectado por el virus de gripe A o B, pero también si puede tener covid-19, adenovirus o VRS (virus respiratorio sincitial), de modo que podemos aconsejar a los padres que no les lleven al colegio, pero también que eviten estar cerca de los abuelos, que son una población vulnerable, como ya hemos visto con la pandemia del coronavirus», argumenta esta pediatra, quien apunta que «ahora lo que más está predominando es la gripe B».

«Hemos tenido un invierno muy movido, la verdad. Con la gripe se empezó muy pronto, porque se vio que circulaba ya en septiembre y octubre; luego apareció mucho VRS, hasta final de año; y ahora se está diagnosticando mucha gripe del tipo B», enumera la doctora Martínez.

Este brote de gripe B que circula en este arranque de la primavera está provocando «unas fiebres bastante altas, de 38 y 39 grados, y bastante mantenidas en el tiempo, ya que generalmente cursa durante dos o tres días, pero también hay casos en que llega a extenderse hasta los seis». «Presentan tos pero lo más llamativo que nos cuentan es que los niños contagiados se muestran especialmente decaídos, más de lo habitual con la gripe».

La incidencia de gripe B está en fase epidémica en Castilla y León, donde se acumulan cinco semanas al alza, con una tasa cercana a los 175 casos por 100.000 que no se dio ni con la fase de gripe A del pasado otoño.

Aunque la incidencia entre los menores de 14 años ha empezado a bajar, según el último informe de la Red Centinela de Castilla y León, los niños son los que aglutinan el grueso de casos. El mayor repunte anotado en la última semana se dio en la población de 25 a 44 años.

Atención primaria

En efecto, el repunte se empieza a ver también en atención primaria en población adulta, unas consultas en las que, en efecto, se están atendiendo «muchos más procesos de las vías respiratorias altas», según apunta la doctora Isabel Gutiérrez, si bien entre los adultos no se efectúan esos test rápidos que sí se emplean con los menores, por lo que todos los datos de incidencia se basan en las pruebas que se toman por la red centinela. «Es inusual esta onda epidémica de gripe que se está viendo estas semanas de final del invierno e inicio de la primavera», apostilla la también presidenta de la Sociedad Castellano y Leonesa de Medicina de Familia (Socalemfyc) y doctora en el centro de salud de Delicias.

Gutiérrez cree que todos estos repuntes que se han visto a lo largo de esta temporada diferentes tipos de gripe y VRS, se debe sobre todo a la «eliminación de las medidas de contención de la pandemia, como la mascarilla».