La Junta de Castilla y León acordó este lunes el cierre del interior de la hostelería en otras tres localidades por superar los 150 casos de incidencia acumulada en 14 días. Se trata de los municipios de Peñafiel, Laguna de Duero y Olmedo (a pesar de tener menos de 5.000 habitantes como se acordó en un principio). Desde mañana martes cerrarán el interior de bares y casas de apuestas. En el caso de la Villa del Caballero la incidencia está complemente descontrolada, al llegar a los 1.200 casos de incidencia acumulada. 

Así se aprobó esta mañana en un Consejo de Gobierno extraordinario en el que se analizó la situación epidemiológica de la Comunidad y de cuyo contenido informó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en una rueda de prensa presencial en la que con cautela afirmó que “parece” que la cuarta ola” se sitúa en el techo”, aunque subrayó que el riesgo e alto.

De igual forma, la titular de Sanidad aseguró que este martes se levantarán las restricciones en este sentido en Tudela de Duero, ya que ha bajado la incidencia y Casado también anunció que La Cistérniga va por buen camino con un descenso de la incidencia, aunque tendrá que esperar al menos una semana más para poder reabrir el interior de la hostelería.  

Se mantiene esta restricción en las seis capitales de provincia que son Salamanca Burgos, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid.

La consejera de Sanidad sostuvo que el cierre de interiores, como en el caso de la hostelería, funciona y está "demostrado" su impacto en la reducción de los contagios, pero añadió que, en el momento en que se permita la apertura, se deberán respetar "las medidas religiosamente" tanto en aforos como en distancias de seguridad.