La actuaciones de renaturalización urbana en varios puntos de la ciudad están en situación extrema por la falta de mantenimiento. La ausencia de lluvias y las altas temperaturas se están llevando por delante gran parte de las plantaciones financiadas con el programa europeo Green Up. Un proyecto que tiene por objetivo mitigar los efectos del cambio climático, mejorar la calidad del aire y la gestión del agua, así como aumentar la sostenibilidad de las ciudades a través de soluciones innovadoras basadas en la naturaleza. Pero el propio cambio climático está cuestionando su viabilidad.
Dos actuaciones, de las más importantes puestas en marcha, son el corredor verde, que une la zona del estadio con los Santos-Pilarica, y las barreras acústicas vegetales en la avenida Hospital Militar. Estos proyectos se adjudicaron en agosto de 2021 con un presupuesto de más de 600.000 euros, de los que el 85% está financiado por la Unión Europea.
La barrera, una estructura que cubre 80 metros de la mediana de Hospital Militar y con una altura de tres metros, es una especie de jardín vertical que busca amortiguar el ruido del tráfico. Por su parte, el corredor verde recorre la ciudad de oeste a este, donde se ha habilitado un sumidero urbano de carbono, con unos 2.000 árboles. Además, dentro del corredor también hay dos tipos diferentes de módulos vegetales para especies polinizadoras
La falta de riego seca los árboles del corredor verde - Foto: Víctor Blanco y Teo SanchoEl periodo de ejecución previsto era de cuatro y cinco meses, aunque desde la Agencia de Innovación, encargada de coordinarlos, se apunta que todavía no están concluidos. ¿Qué ha pasado para que en este tiempo las plantas de las barreras acústica o gran parte de los 2.000 árboles plantados en el sumidero urbano se hayan secado?
El gerente de la agencia, Ignacio Sánchez García-Abril, explica a El Día de Valladolid que estos contratos tienen previsto su mantenimiento, pero apunta que todavía no se han dado por concluidos y no ha sido asumido por el área de Parques y Jardines. «Cuando estén terminados, en la medida de lo posible, se hará cargo de su mantenimiento el área de Parques y Jardines», detalla. Aunque desde ese área prefieren no hacer un pronunciamiento público sobre esta cuestión de futuro.
Desde la Agencia de Innovación se explica esta situación por la sequía y las diversas olas de calor de este año, algo que detallan no se contempló en el proyecto. De hecho, en la memoria se apuntaba hacia un diseño que permitiera «un mantenimiento programado asumible a los medios disponibles y el crecimiento y persistencia de las especies seleccionadas».
En el caso del sumidero urbano de carbono son casi 2.000 árboles. Y se eligió un área de Los Santos-Pilarica porque se consideraba que eran zonas «más húmedas». «Dadas las características de la vegetación y del entorno, no se prevé la instalación de sistemas de riego», se asegura en la memoria. De hecho, se recalca que los «riegos de supervivencia», como los que podrían ser necesarios ahora mismo, son «una labor de elevado coste». Y se aconseja su aplicación solo en el caso de que la supervivencia de gran parte de la repoblación este en juego, no para salvar un pequeña proporción de la repoblación, «para lo cual es mucho más rentable la reposición de marras», se apunta.
Y un paseo por estas dos intervenciones confirma la situación crítica de muchas plantas y de los árboles de la zona de Los Santos Pilarica. De hecho, algunos vecinos y usuarios del sendero verde del Esgueva mostraban a este periódico su enfado porque se esté dejando morir esta plantación. «Es una pena que después de lo que se han gastado aquí, ahora no se cuide y se estén secando», critican. De hecho, a pocos metros del sumidero de carbono se puede ver casi todos los días a trabajadores de Parques y Jardines cuidando las zonas verdes colindantes. Un contraste muy llamativo con el área de plantación, llena de hierbas secas y con gran parte de los plantones secos dentro de sus protectores.
Este proyecto ha sido cuestionado por la oposición municipal. En concreto, el grupo municipal del PP, lleva semanas denunciando, al margen de otros problemas, que la mayoría de las plantaciones se secan por falta de mantenimiento. Y esperan que el Ayuntamiento haga valer la garantía del contrato para salvar las plantas que quedan vivas. De hecho, ya ha habido varias actuaciones en los tejados verdes del Campillo y Plaza España, y en septiembre se anuncia un cambio de las plantas de la barrera acústica.