Golden State Warriors se ha quedado a un solo triunfo de avanzar a la final de la NBA, que sería la quinta consecutiva, al imponerse en el tercer partido de la final de la Conferencia Oeste (3-0) a Portland Trail Blazers (99-110), en un encuentro en el que logró remontar una desventaja de 18 puntos.
Un espectacular segundo tiempo (57-33) resultó vital para los hombres de Steve Kerr, que jugaron sin los lesionados Kevin Durant y DeMarcus Cousins y que tuvieron en su base estrella Stephen Curry (36 puntos, entre ellos 6 triples, 6 rebotes y 3 asistencias) y en el ala-pívot Draymond Green (con su tercer triple-doble de la postemporada: 20 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias) a sus referencias ofensivas.
Igual que en el segundo partido de la serie, los de California reaccionaron en el tercer cuarto, donde anotaron 29 tantos y secaron a su rival -solo 13 puntos-. Ya en el cuarto definitivo, con Curry y Green en el banquillo, los suplentes se encargaron de atar el resultado.
Ahora, los Warriors tendrán la oportunidad de confirmar su pase a la gran final la madrugada del martes en el Moda Center.