En el pasado Pleno del Ayuntamiento de Valladolid, el Grupo Municipal Vox presentó una moción para desarrollar la normativa reguladora para usar -de forma segura- los patinetes eléctricos (VMP) y las bicicletas en las vías públicas, que con el incremento del número de usuarios de los últimos tiempos, está generando una mayor sensación de inseguridad y accidentes con peatones y con resto de usuarios de nuestras calles.
Incomprensiblemente, el rodillo socialista ha rechazado esta propuesta, que busca poner un poco de orden y aclarar las reglas que se deben respetar para que los distintos medios de transporte compartan de una forma pacífica la vía pública, eso sí, poniendo como excusa que ya hay normativa municipal y nacional (incompletas y con demasiados 'huecos regulatorios', eso sí lo reconocen), y que es el Gobierno de España (también socialista) quien debe cumplir con su obligación de regularlo (y tampoco lo hace).
Pero la realidad es que numerosos ayuntamientos de España, y de todo signo político (Barcelona, Madrid, Valencia,…) han regulado ya mediante Ordenanza Municipal aspectos que la normativa nacional delega en los Ayuntamientos, como son la edad mínima para conducir los VMP (¿16 años?), la obligatoriedad de usar casco de protección homologado, definir si es obligatorio o solo recomendable un seguro de responsabilidad civil y accidentes, establecer un sistema de identificación externo de VMP que permita su identificación en caso de robo, accidente, estacionamiento indebido, o la obligatoriedad para VMP y bicicletas de circular por el carril-bici siempre que lo haya.
Con todos estos antecedentes, no nos queda otra que lamentar la pasividad y dejación de funciones del equipo de Gobierno, que están poniendo en riesgo la seguridad de los vallisoletanos. Y volver a exigir a la concejalía de Movilidad que finalice urgentemente la tramitación de la Ordenanza de Movilidad Urbana, que acumula ya varios años de retraso, y cuya tramitación empezó 'casualmente' justo antes de las elecciones municipales de mayo del 2019, otro ejemplo del marketing y propaganda al que nos tiene acostumbrado el alcalde, Óscar Puente.
En las próximas elecciones de mayo'23 es urgente un cambio de gobierno municipal, para que cumpla con sus obligaciones legales, se preocupe por los verdaderos problemas de Valladolid, y abandone su fanatismo climático, que lo mismo prohíbe la circulación de vehículos con su 'ZBE - Valladolid Central', como prohíbe a los comercios encender sus escaparates por la noche…