Febrero llega a su ecuador con la sensación de que la pandemia vuelve a entrar en otra fase de estabilización tras el incremento de los contagios que se produjo la semana anterior. La última actualización estadística ofrecida por la Junta de Castilla y León desvela un estancamiento tanto de los positivos como de los ingresos.

El fin de semana ha dejado únicamente 56 nuevos casos, por los 75 de la semana anterior, lo que vuelve a situar el ritmo de contagio en la franja de los 14, para una proyección semana de apenas un centenar de nuevos infectados vallisoletanos que debería volver a rebajar una tasa provincial de incidencia acumulada que llega a este 14 de febrero en su pico más alto del último mes: 124,35 casos por cada 100.000 habitantes.

Los hospitales, por su parte, se han instalado en la horquilla de los 27-33 covid ingresados, con uno o ninguno en las UCI. En esas cifras llevan todo febrero Clínico, Río Hortega y Comarcal de Medina, con leves oscilaciones al alza y a la baja.

El dato más esperanzador para ir dando carpetazo definitivo a la pandemia del coronavirus es el relativo a la mortalidad, ya que en esta primera mitad de febrero únicamente se han comunicado dos decesos covid en los hospitales, cuando a estas alturas, en enero ya se habían notificado nueve.