"Saravia, Bustos y María Sánchez no se presentarán"

R.G.R
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La nueva coordinadora de Izquierda Unida Valladolid, Rocío Anguita, confirma que los tres concejales de Toma la Palabra no se volverán a presentar en 2023. "Manuel Saravia, Alberto Bustos y María Sánchez no repetirán otra vez como candidatos"

La nueva coordinadora de Izquierda Unida Valladolid, Rocío Anguita. - Foto: Jonathan Tajes

Recién elegida de nuevo como coordinadora de Izquierda Unida Valladolid, afronta con optimismo el futuro de la formación y reconoce que ahora están viviendo un momento dulce formando parte del Gobierno y con tres concejales en el Ayuntamiento. «La cara de los militantes más mayores cuando ven a ministros nuestros en el Gobierno es impresionante», reconoce. No es partidaria de hablar de candidaturas o de procesos internos teniendo en cuenta la situación sanitaria y económica del país, pero afirma que no se podían retrasar más. Espera que Alberto Garzón continúe al frente de la coalición y trabaja para aportar soluciones a los problemas de los ciudadanos. 

Su candidatura ‘Sumando Avanzamos’ se impuso a primeros de febrero en las elecciones a la coordinadora local de IU Valladolid. ¿Se lo esperaba? 

Nunca sabes porque era la primera vez que hacíamos un proceso así. En la primera ocasión que estuve como coordinadora no hubo elecciones, salí elegida por consenso. Cuando María Sánchez llegó a concejal y planteó que no podía asumirlo todo.  Desde 2015, tenemos cada vez una organización más compleja y más asentada, lo que nos ha llevado a hacer un proceso más serio como marcan nuestros estatutos.  

¿Qué valoración hace del proceso?

Muy buena. Izquierda Unida es una formación plural. Esta elección forma parte de todo nuestro proceso congresual. Este fin de semana se celebra la Asamblea regional y en marzo la Federal. En este marco, debemos hacer la renovación en todos los niveles. La Comisión Electoral lo ha hecho muy bien y ha habido buen tono en las diferentes propuestas.

En Valladolid se daba una situación de dos corrientes diferentes. Una que apuesta por la marca de IU y otra por la confluencia con otras formaciones. Han ganado ustedes con un resultado de 51 votos a 50. 

No somos tan diferentes. Nuestra asamblea siempre ha sido muy plural y la votación refleja bien lo que somos. Una parte de la organización ve más claro un camino y otra no. 

¿Se siente usted respaldada por los miembros de la asamblea tras contar con el apoyo de los tres concejales de Valladolid y su tirón mediático y ganar por un solo voto?

Me siento respaldada por la asamblea, aunque se haya ganado por un voto. Yo no era la candidata del Grupo Municipal, lideraba una corriente de la organización que piensa que vamos a tener más influencia política si estamos abiertos a la sociedad y tenemos estructuras más abiertas hacia la ciudadanía. La otra candidatura llevaba un vídeo de apoyo de José Sarrión y Francisco Guarido y eso sí que tiene mucho peso.  

Entonces, ¿existe división? 

Izquierda Unida nace como un proyecto de la izquierda plural y unida. Ese es nuestro ser. Que haya más pluralidad nunca nos va a perjudicar, todo lo contrario. Y las decisiones luego se deben tomar en los órganos directivos. 

El método de elección proporcional a los votos hace que la nueva dirección esté compuesta por dos miembros de la otra corriente ‘Todoelpoderparalaasamblea’. ¿Habla con frecuencia con el líder de la otra corriente Rubén García? 

Sí hablo con él. No estamos para que aquel que gane imponga su voluntad. Somos cinco personas en la dirección y somos un equipo. Puedo tener diferencias políticas en un debate con cualquiera, pero eso no va  a lo personal. En la política española en general, no se entiende que la diversidad no tiene que llevar al odio cainita. Somos plurales y diversos y no tiene más recorrido.  En este proceso sacamos de positivo que gente que no había estado muy implicada con la vida cotidiana de la asamblea ha dicho: Yo quiero ayudar. Eso es lo que necesitamos. 

La denominada corriente Guarido, que apoya que IU concurra en solitario a las elecciones. ¿Tiene cada vez más fuerza? 

Hasta que no termine el proceso asambleario no vamos a saber realmente su peso real. Para mí es una incógnita. La política de alianzas a medio plazo se establece desde la Asamblea Federal.

¿Está Izquierda Unida fuerte en Valladolid o está dividida tras este resultado?

No. Están las mismas voces que había hace cinco o tres años. Las mismas opiniones. No estamos acostumbrados a que haya un proceso de elección de una dirección. ¿Hay temas de fondo estratégicos diferentes? Sí, pero inminentemente no hay debate. Continuaremos actuando con los actores políticos y sociales de la ciudad para hacer propuestas. Y nuestros grupos local y provincial tienen que continuar trabajando.  

¿Cuáles serán las medidas que espera adoptar durante las próximas semanas dentro de la formación?

Seguiré en la dinámica de la asamblea. Estamos dentro de una grave crisis social y nuestro reto es hacer propuestas institucionales y políticas a la ciudad para salir de la crisis con la mayor justicia social posible. Ahora, los procesos internos llegan porque no nos quedaba otra. Llevábamos un año de atraso, pero no es el mejor momento. La sociedad nos demanda que hagamos propuestas en la calle, que trabajemos con los colectivos sociales y gobernemos donde estemos en las instituciones. 

El proceso no ha terminado. Ahora llegará el momento de elegir a los dirigentes de la coalición a nivel provincial, regional, nacional...

En nuestros procesos vota toda la militancia. Tenemos un proceso congresual donde vamos mandando gente a todos los niveles. En la lista de Valladolid están todas las sensibilidades representadas. Este fin de semana no sé qué va a pasar. Espero que nuestra organización tomé la decisión para saber por dónde vamos a seguir caminando. 

¿En un debate fundamental para la formación?

Claro. Por eso, los procesos congresuales son importantes. Tenemos que saber hacia dónde se dirige la organización. 

La asamblea provincial no tiene fecha.

Será inminente. Creo que la semana que viene se abrirá un proceso de dos o tres semanas para la elección de la dirección. 

Si ganara la otra línea de acción en la provincia, ¿cómo se trabajaría?

La línea estratégica viene marcada desde la dirección federal. 

En Zamora se trabaja con una línea y en Valladolid, con otra. 

La orden que marca la dirección federal es la misma, pero las características y la situación de los territorios son distintas. En Valladolid tenemos la posibilidad de aglutinar movimientos sociales. Cada uno intenta aplicar lo mejor para su territorio. Con diversas estrategias puedes llegar a los objetivos. Nuestra vocación como partido político es llegar a mejorar las condiciones de vida de los que menos tienen. Esta organización tiene 40 años de historia y hemos intentando varias cosas para trabajar para las personas que están en peores condiciones. 

¿Qué espera de la XII Asamblea Federal del 20 de marzo?

Espero personalmente que gane la corriente de la confluencia. Tenemos una posición  inédita en nuestra organización desde el inicio de la democracia.  Es la primera vez que estamos en el Gobierno. Una posición muy relevante a la que hemos llegado tras poner en práctica el acuerdo de Gobierno al que llegamos con el PSOE. Eso tiene una potencia para nuestra organización increíble.  

Usted no es nueva ni mucho menos en la política de IU en Valladolid y en Castilla y León. ¿En qué situación económica y social se encuentra la coalición?

Muy buena. Nos hubiera gustado tener un procurador en las Cortes regionales. José Sarrión es un valor añadido para el parlamento de la Comunidad. Ha trabajado como un loco cuatro años de una forma brillante. Eso nos pesa porque tenemos menos altavoz para hacer política. Pero internamente en Valladolid y en la región, estamos muy bien. 

Imagino que comenzará a trabajar ya en las próximas elecciones municipales y autonómicas, aunque aún quedan dos años. ¿Se presentará Toma la Palabra?

No lo sé. Ni idea, no puedo contestar porque se desconoce. Será la voluntad de la asamblea. Como coordinadora, mi voluntad sigue siendo hacia movimientos cada vez más amplios, donde podamos estar en todos los ámbitos sociales de la ciudad. Y continuar con el camino de trabajo que hemos iniciado. Por ahí tenemos el futuro. A las asambleas no van solo militantes, sino que también entran simpatizantes y cualquiera que nos vea y quiera es acogido. Ahí es donde está nuestro futuro. Pero pensar en esto ahora casi es hasta un poco obsceno cuando la gente lo está pasando tan mal. Vamos a luchar todo lo que podemos para que no se nos hundan la mitad de los negocios que tenemos cerrados. 

¿Llega el momento de ponerse a buscar candidatos?

Manuel Saravia, Alberto Bustos y María Sánchez no se van a presentar otra vez. No pueden. En Valladolid nos dimos unas normas que las cumplimos a rajatabla para todos. Tenemos la limitación de mandatos y hubo una excepcionalidad con un tercero. Ya no hay más. Definitivamente ya no. Eso es seguro. 

¿Tiene un su cabeza alguna figura?

No. Ni idea. Este no es el momento. Queda más de la mitad del mandato y ahora mismo no. 

¿Rocío Anguita podría ser?

No lo creo. No (risas). Soy profesora en la universidad. Me gusta mucho mi trabajo. En 30 años casi de profesora siempre he estado implicada en Izquierda Unida, pero nunca me he animado a salir de mi trabajo. 

El hecho de perder a tres concejales tan conocidos como los actuales, ¿puede suponer un bajón electoral?

No lo sabemos. Espero encontrar uno tan bueno como los que están. 

En las anteriores elecciones perdieron un concejal. ¿Qué esperan para los próximos comicios? 

Siempre vamos a ganar. Una parte de los resultados electorales tienen que ver con tu acción de gobierno o de oposición. Pero otra parte depende de la coyuntura electoral de ese momento, y de la general. Hay una parte que se dirime en el territorio y otra a nivel nacional. Queremos tener mayor peso en un equipo de Gobierno para continuar como lo estamos haciendo. Queremos revertir la tendencia descendente sumando a más actores políticos. Y más gente contribuyente con nuestra ciudad. 

¿Teme que el posible desgaste de estar en el Gobierno acarree una pérdida de votos para Toma la Palabra? 

El hecho de estar en el Gobierno tiene un desgaste, pero también tiene una visibilidad muy potente. Es la primera vez que estamos en este escenario y no sé hasta que punto una cosa va a contrarrestar a la otra.

¿Cómo están las relaciones entre el PSOE de Valladolid e IU?  

Muy bien. Son muy buenas. 

¿Tiene miedo usted de que, como se suele decir de manera vulgar, la figura del alcalde acabe fagotizando al teniente alcalde en las próximas elecciones? 

Espero que no. El alcalde corta las cintas inaugurales, pero afortunadamente, tenemos tres concejales muy identificables en la ciudad. Esa circunstancia suele pasar cuando el grupo minoritario en una coalición es muy pequeño o no tiene tradición, y no es nuestro caso.

¿Qué valoración hace de la labor del equipo de Gobierno del Ayuntamiento?

Muy buena. En este escenario horrible que tenemos, algunas de las medidas que se acordaron se han podido poner en marcha antes de lo acordado. Incluso nos pusimos de acuerdo con Ciudadanos para poner todo lo que tenemos para que la ciudad salga adelante pese a la pandemia. La hoja de ruta que se firmó se está cumpliendo e incluso alguna medida, como los carriles bici, se han ido adelantando por la pandemia.

¿Debería repetir Virginia Hernández como diputada provincial?

A mí me parece que es una gran diputada, que está haciendo un gran trabajo. Una persona joven vinculada al medio rural y perder a un activo como Virginia sería una falta enorme.

¿Está de acuerdo con la afirmación de Pablo Iglesias de que en España no se vive en una democracia plena?

Tenemos una democracia en desarrollo, que puede y debe mejorar como todas las democracias del mundo. Tenemos problemas con la separación de poderes. Son hechos que tenemos encima de la mesa, que a veces son contradictorios. ¡Claro que tenemos que continuar mejorando nuestra democracia, faltaría más! Nuestra democracia tiene sus contradicciones en algún momento. Y eso nos tiene que llevar a pensar cómo la podemos mejorar. ¿Hace falta cambiar algunas leyes? Eso es lo que tenemos que pensar. 

¿Qué le parecen las palabras del presidente del TJS, José Luis Concepción, en las que afirmaba que con el Partido Comunista en el Gobierno, la democracia está en solfa?

Mientras la separación de poderes no exista de forma razonable me parece fatal. Que ese señor tenga una ideología y no le guste el Partido Comunista entra dentro de las posibilidades de cada uno. Ahora, que lo diga como presidente del TSJ es muy preocupante. Tiene una idea de lo que es la democracia que no se ajusta a la realidad. ¿Por qué personas del PC no van a poder estar en el Gobierno? Un partido que ha luchado desde siempre para que llegue la democracia aquí. Que hemos dejado mucha gente por el camino. Son unas declaraciones muy desafortunadas.