«La gente del barrio no quiere que nos vayamos. Hemos crecido con La Victoria y este colegio fue casi el primer centro social que hubo». Clara María Romero es y será la última directora del Colegio Infantil Nazaret, abierto en 1968 y que el pasado 22 de diciembre impartió su última clase. Realmente fueron cinco, que eran las que se estaban dando en este centro antes de que se integren definitivamente en el Cristo Rey, una operación aprobada a finales del pasado curso. 

La Junta de Castilla y León ya ha dado el visto bueno a las obras de adecuación del instituto de la avenida Gijón para acoger a los últimos alumnos del Nazaret. Y este lunes esas cinco aulas ya estarán en su nueva ubicación.

La anterior, ese colegio Nazaret de la calle Villanubla, en La Victoria, despide a sus inquilinas, tres hermanas de la congregación Siervas del Evangelio, este sábado con la celebración de Acción de Gracias en la Parroquia Nuestra Señora de la Victoria, presidida por el arzobispo, Luis Argüello.

«Nos vamos ya este 12 de enero», ratifica la granadina, «aunque vallisoletana de adopción», Clara María. Con ella se irán Guadalupe y María Concepción. Las tres ya jubiladas y con destino cerrado. La última directora dejó de dar clases el pasado 1 de septiembre, día en que se jubiló, y a sus 66 años, tras un cuarto de siglo en Valladolid, se irá a Ávila, a la casa que su congregación tiene allí. Junto a ella se irá Guadalupe, la más veterana de la casa de La Victoria, con medio siglo en ella. A sus 82 años es también la más longeva de las tres. Concepción, de 78 años, se integrará en las Siervas del Evangelio en Granada.

«A las tres nos arrancan el corazón» y al barrio también le arrancan una parte importante del mismo con su adiós. «La gente venía aquí a ver el cine, a aprender mecanografía, a coser... fuimos el primer centro social de aquí», recuerdan. Y así lo ratifican los vecinos de La Victoria. Muchos de los cuales han crecido con las hermanas al lado. «La mayoría de las generaciones ha pasado por aquí. Siempre hemos tenido las puertas abiertas y hemos sido mucho más que un colegio y una iglesia», añaden las tres monjas.

Su idea, al menos esa es, es descansar en sus respectivas casas. 

Mientras, el centro infantil pasará el próximo curso a ser de Formación Profesional, de la rama sanitaria. Aunque no ha trascendido el nombre de la empresa, se rumorea que es de Málaga y que ya cuenta con algunos centros en Castilla y León.

Quiere empezar las obras de remodelación cuando antes, para abrir el curso 2023-24. Y, aunque no ha trascendido mucho más, llegan a Valladolid alquilando el edificio completo.