El Ayuntamiento de Valladolid rehabilitará el histórico teatro Lope de Vega con una inversión total de 6.800.000 euros y el año 2026 como plazo máximo para ejecutar una de las operaciones de recuperación patrimonial "más importantes de los próximos años" en la ciudad.

Los detalles sobre las acciones de rehabilitación a realizar en este espacio cultural los ha presentado este lunes, 29 de agosto, el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, acompañado por el concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, durante una rueda de prensa celebrada en la Casa Consistorial.

El primer edil vallisoletano ha señalado que es un proyecto "muy especial" que permitirá a la ciudad tener siete teatros públicos abiertos al público, que se espera financiar de manera parcial con fondos europeos --el Consistorio ha solicitado una ayuda de tres millones-- y la cantidad restante la aportará el Ayuntamiento.

Recreación de cómo será el futuro Lope de Vega. - Foto: Ayuntamiento de Valladolid

También ha precisado que la mencionado subvención europea establece el año 2026 como plazo máximo para realizar la obra, y ha señalado que se van a necesitar cuatro meses para supervisar el proyecto y aprobarlo.

No obstante, ha adelantado que el proyecto estará listo a finales de este año y la obra se licitará a principios de 2023, si bien a esta rehabilitación "dos años no se los quita nadie".

De igual forma, ha recalcado el "valor histórico" de la intervención, en tanto en cuanto el mencionado edificio permitirá "recuperar un elemento cultural central de la capital" a través de una intervención pública municipal y un equipo de arquitectos de Valladolid que han encontrado una solución para retornar a la vida al teatro.

Recreación de cómo será el futuro Lope de Vega. - Foto: Ayuntamiento de Valladolid

Saravia, por su parte, ha recordado que las propuestas para abordar la remodelación del Lope de Vega se presentaron ante el equipo de Gobierno tras las elecciones, de modo que es un planteamiento "que lleva tiempo gestándose", según las declaraciones recogidas por Europa Press.

Asimismo, ha explicado que después de haber adquirido el inmueble por entorno a dos millones de euros en febrero de 2020 se desarrolló el estudio de conservación y ahora, se ha emprendido el último paso para promover el concurso para elegir al equipo de arquitectos que se va a encargar de realizar las tareas de conservación.

"Siempre se ha tenido la idea de acometer estas acciones para devolver el valor cultural del espacio a la ciudadanía", ha apostillado, algo que va a permitir crear un lugar "flexible y polivalente en el que se van a poder ofrecer todo tipo de eventos más allá del teatro".

Recreación de cómo será el futuro Lope de Vega. - Foto: Ayuntamiento de Valladolid

'Espacios Lope de Vega'

El líder del equipo de arquitectos que va a realizar la obra, Óscar Miguel Ares Álvarez, ha detallado que las tareas de remodelación van a permitir recuperar "uno de los espacios más simbólicos de la ciudad con un equipo multidisciplinar, si bien es un gran reto ya que se buscará conservar el espacio de manera íntegra".

El proyecto ha recibido el nombre 'Espacios Lope de Vega', ha puntualizado, por la idea de conseguir que el lugar ofrezca la mayor cantidad de oportunidades posibles.

Presentación del proyecto de rehabilitación del Lope de Vega. - Foto: Europa Press

En este sentido, Ares Álvarez ha explicado que la intervención "más dura" se realizará sobre el perímetro que rodea el teatro, un espacio "que necesita de una adaptación al teatro del siglo XXI al ser el lugar que "peor se encontraba al realizar el análisis sobre el estado de las instalaciones, si bien la zona interior se encontraba mejor de lo esperado, con alguna que otra filtración de agua".

En la primera planta, aprovechando la medianera del edificio a la calle Veinte de Febrero, se habilitará un acceso para la carga y descarga de camiones que no solo se conecta con la escena, sino también con el gran almacén habilitado en sótano.

En ese mismo edificio, en el mismo nivel, se habilitarán las oficinas propias de la gerencia del espacio de cultura, así como un acceso inclusivo e independiente a la sala polifuncional ubicada en primera planta.

La planta baja contará con un espacio previo de acceso a artistas, próximos al escenario, al tiempo que se ha propuesto la demolición del antiguo edificio de instalación y la creación de uno nuevo que albergará los camerinos de grupo e individuales en número, por lo que será un espacio cómodo.

Capacidad y elementos destacables

De acuerdo con los datos históricos, el teatro ha tenido una capacidad de 934 plazas como máximo, "pero habrá que ver cómo queda tras la reforma y el aforo dependerá del tipo de espectáculo que acoja".

Hay cuatro elementos destacables en este proyecto, el primero es el espacio de María de Molina, donde se jugará con una sala polivalente que será retráctil y si el visitante se adentra más se encontrará un lugar pequeño y bien iluminado que se abrirá poco a poco "de manera sorpresiva".

En cuanto a la zona de accesos, una de las partes "más devaluadas del teatro", no solo por el hundimiento del lucernario principal, sino también "por las diversas disfuncionalidades que se han ido sucediendo se ha diseñado un nuevo cortavientos de acceso que iluminará la estancia".

La entrada contará con una rampa con una ligera pendiente de menos
del 4 por ciento, "en consonancia con la voluntad inclusiva del proyecto", la cual permitirá eliminar los peldaños actuales y conducirá al espectador a un gran atrio en triple altura, bañado por
la luz natural del lucernario que se dispone.

El patio de butacas, por su parte, va a tener hasta seis variaciones posibles, y se configurará como un espacio en el que se podrán realizar exposiciones, desfiles, obras, etc.

Por último, el arquitecto ha hecho énfasis en que el edificio la organización del teatro también piensa en el medio ambiente, ya que se ha pensado como un lugar "muy complejo" en el que se potenciará el uso de energías renovables con un consumo energético casi nulo.