El desabastecimiento de piezas en la industria del automóvil, especialmente semiconductores, y, por ende, el retraso que están sufriendo los concesionario para poder entregar los coches vendidos han hecho que el mercado de vehículos de ocasión aumente este año en Valladolid un 5,7 por ciento. La posibilidad de disponer de un vehículo nada más comprarlo se impone a la incertidumbre de plazos de entrega que en alguna ocasión se pueden prolongar hasta el año.

Según los datos de Faconauto, la patronal de los concesionarios, el año pasado se vendieron en Valladolid 20.319 coches usados, frente a los 5.592 nuevos. Es decir, por cada matriculación de un vehículo nuevo se venden cuatro coches de ocasión en la provincia, si bien las ventas de segunda mano todavía están ligeramente por debajo de los niveles prepandemia.

El mayor incremento de operaciones se produjo entre los vehículos con una antigüedad de entre cinco y ocho años, con una subida del 34,2 por ciento en toda España. Pero lo cierto es que la mayor demanda es de coches que tienen menos de un lustro de vida. «Para este año, el mercado de ocasión volverá a crecer, pero seguirá siendo gracias a los segmentos de usados 'viejos', porque la falta de stock de los modelos de hasta cinco años, que son los más demandados, se va a mantener todavía por el efecto de la crisis de los microchips», señalan desde Faconauto. Los coches de más de 15 años concentran una tercera parte del mercado de vehículos de ocasión.

Avance de los eléctricos

El año 2021 también sirvió para consolidar el avance de las energías alternativas. Valladolid registró 1.733 matriculaciones de híbridos, lo que representa un 64,2 por ciento de incremento respecto a 2020. Es decir, los híbridos ya representan uno de cada tres coches nuevos vendidos en la provincia. En lo que se refiere a los eléctricos, su volumen de ventas está muy por debajo de los híbridos. El año pasado fueron 393 en Valladolid, un 53 por ciento más que en el año anterior.