Dos arrestados por estafar con falsos alquileres de viviendas

D.V.
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Los detenidos contaban con un entramado de cuentas bancarias manejadas desde Londres, abiertas a nombre de terceras personas cuyas identidades habían sido suplantadas

Anuncios de vivienda en alquiler. - Foto: J. Tajes

Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron a dos personas de 32 y 35 años como presuntos responsables de múltiples delitos de estafa a través de internet, blanqueo de capitales, usurpación de estado civil, falsificación de documentos y pertenencia a grupo criminal. Para ello, utilizaban diferentes plataformas de compraventa y alquiler de viviendas o incluso interceptación de correos electrónicos. Entre las ciudades que actuaron se encuentra Valladolid, además de otros hechos denunciados en Córdoba, Mallorca, Getafe, Leganés, Pamplona y Dos Hermanas (Sevilla), así como en dependencias de la Guardia Civil de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) y el Prat de Llobregat (Barcelona). Igualmente también constaban denuncias en dependencias de la Policía Autonómica Vasca.

Uno de los detenidos era un integrante activo de una organización criminal que fue desarticulada por la Brigada Central de Policía Judicial en la denominada Operación Tosca, en la que resultaron arrestadas diez personas por los delitos de usurpación de identidad y blanqueo de capitales. En aquella ocasión no se le pudo identificar, pero ahora se le imputan los hechos denunciados. Los detenidos pasaron a disposición judicial. El Juzgado de Instrucción en funciones de guardia decretó para ellos libertad con cargos, según la información recogida por Ical.

La investigación, desarrollada por el Grupo de Policía Judicial de Zaragoza y por el de Delitos tecnológicos comenzó a finales del año 2021cuando los agentes detectaron la presencia en la capital aragonesa de personas que podrían estar estafando masivamente a otros a través de diferentes plataformas de compraventa, de alquileres de viviendas o incluso de interceptación de correos electrónicos.

Los agentes descubrieron un entramado de cuentas bancarias manejadas por esta pareja residente en Londres (Reino Unido), las cuales estaban abiertas a nombre de terceras personas cuyas identidades habían sido suplantadas. En ellas existía un movimiento de grandes cantidades de dinero procedente de víctimas de delitos de estafa cometidos por internet. Solamente en el periodo comprendido entre los meses de septiembre y diciembre del año 2021 los detenidos manejaron más de 315.000 euros en diferentes transacciones entre sus cuentas bancarias.

Los investigadores apreciaron que los estafadores tenían un alto grado de control sobre las cuentas bancarias y sobre su metodología delictiva, "con el único fin de dificultar la investigación policial y conseguir blanquear los beneficios obtenidos por la organización criminal", según fuentes de la benemérita.

Modus operandi

Los estafadores tramitaban la contratación de todas sus cuentas de forma online. Aportaban documentaciones que previamente habían conseguido de víctimas de usurpaciones de identidad. Igualmente, utilizaban líneas telefónicas contratadas también de forma online, a nombre de estas mismas víctimas.

Los domicilios que escogían para facilitar en los contratos eran previamente estudiados por los delincuentes, seleccionando viviendas ajenas que normalmente se encontraban desocupadas, con el único objeto de simular una residencia para los titulares de esas cuentas y así poder recibir y recoger las tarjetas bancarias.

Con el mismo objetivo transferían los fondos reiteradamente entre cuentas de diversas entidades bancarias antes de su completa e inmediata extracción en diferentes cajeros automáticos de la ciudad de Zaragoza. Esta pareja, de origen rumano, viajaba regularmente desde Londres a Zaragoza, con lo que era más difícil su identificación y localización. Pero el pasado 12 de agosto, el hombre pudo ser detenido por la mañana en el barrio de San José de la capital maña.

Registro domiciliario

Los funcionarios, junto con el letrado de la Administración de Justicia, realizaron un registro en el domicilio donde se alojaban, autorizado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza, con lo que detuvieron también a la mujer.

En el registro se intervinieron, entre otros efectos, cuatro ordenadores portátiles, ocho teléfonos móviles, 23 tarjetas bancarias, ocho tarjetas telefónicas, contratos de trabajo a nombre de terceras personas, tres pasaportes falsificados, herramientas y materiales de falsificación de documentos, 14.800 euros en efectivo, 2.000 euros en cupones de adquisición de criptomonedas y casi 500 euros al cambio en billetes de Rumanía y Polonia.