José Zorrilla=fortín. Esa es la idea del Real Valladolid para la temporada 2020-21, que aún está dando sus primeros coletazos. Los blanquivioleta, que solo ganaron trece partidos como locales en los tres últimos cursos (5+5+3), quieren volver a la senda de la campaña 2017-18, la del ascenso, en la que sumaron 14 triunfos en 21 jornadas, siendo el quinto mejor conjunto ante sus aficionados, en cifras similares a los cuatro primeros.
Para ello, buscará el domingo (16.00 horas) sumar la segunda victoria consecutiva en su estadio en este extraño arranque liguero, con tres partidos fuera de casa y solo uno en Zorrilla, el que se saldó con un 2-0 ante el Zaragoza. El segundo visitante será el Tenerife, que aún no ha perdido un partido y que suma dos victorias por dos empates en las cuatro primeras jornadas.
Para que Zorrilla sea un fortín, el Pucela contará de nuevo con el mejor aliado, su afición. De nuevo con restricciones por las medidas anticovid, aunque en mayor número que ante los maños. Este domingo serán cerca de 16.000 los espectadores (15.300 abonados). De nuevo se quedarán fuera alrededor de tres mil, pero el calor de la hinchada se notará. Una hinchada que viene algo ‘tocada’ con la derrota de los suyos en la pasada jornada en Burgos. Por inesperada, por la imagen dada y por la falta de reacción. Un pinchazo reconocido por todos los que han hablado en público y que obliga a mantener ‘alta la guardia’ en una categoría que no perdona.
Pacheta recupera efectivos. Por un lado los internacionales, El Yamiq y Weissman. El primero tras vivir el inicio de un golpe de estado en Guinea-Conakry y después de no disputar ni un minuto ante Sudán con Marruecos. Y el segundo después de marcar en el triunfo de Israel ante Austria y de salir como titular en la derrota contra Dinamarca (además de jugar contra Islas Feroe). A expensas de ver cómo llegan, otro que podría volver es Joaquín, tras superar su lesión. De esta forma, el técnico empieza a tener a casi todos sus efectivos, salvo los lesionados de larga duración, Raúl Carnero, Kike Pérez y Hervías, con un edema óseo en su rodilla izquierda; aparte de El Hacen, no inscrito en LaLiga. Además, habrá que ver cómo aterriza también Gonzalo Plata, tras su compromiso de la madrugada del viernes, y sin haber entrenado aún con el Pucela.
Enfrente estará ese Tenerife invicto hasta el momento, que tiene en sus filas al capitán del Real Valladolid la última campaña, Míchel Herrero, que ha reconocido esta semana que ese año no fue bueno a nivel personal y deportivo, por lo que él y su familia necesitaban «un cambio de chip y de proyecto». Hasta el momento lo ha jugado todo con los chicharreros. También regresa a Zorrilla el portero Dani Hernández, aunque éste como suplente.