Las Viudas y 29 de octubre requieren una actuación integral

Óscar Fraile
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Representantes políticos y sociales apuestan por un trabajo coordinado en varios ámbitos para revertir la situación de Las Viudas y 29 de dos barriadas que están entre las más pobres del país. Educación, vivienda y empleo, tres pilares para avanzar

Las Viudas y 29 de octubre requieren un actuación integral - Foto: Jonathan Tajes

El entorno de Las Viudas y el 29 de octubre son reconocidos por casi todos los vallisoletanos como dos de las zonas más deprimidas de la ciudad. No solo es una cuestión urbanística, también tiene que ver con las carencias sociales derivadas de uno de los niveles de renta más bajos del país, tal y como desveló un reciente estudio del Instituto Nacional de Estadística, y con serios problemas de convivencia.

Aunque las administraciones y organizaciones sociales llevan años intentando aplicar soluciones, no resulta fácil avanzar. En lo que sí coinciden la mayor parte de ellas es que no sirve de nada llevar a cabo actuaciones puntuales, sino que hay que plantear intervenciones integrales, que abarquen diversos ámbitos y que se mantengan en el tiempo, ya que los frutos, de llegar, lo harán a largo plazo. Eso sí, hay tres factores que pesan más que los demás: la vivienda, la educación y el empleo.

La concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero, reconoce que hay que empezar por atajar la pobreza infantil y erradicar el abandono escolar prematuro que se suele producir en estas zonas, así como aumentar la escolarización en Infantil de los niños de entre cero y tres años y fomentar la formación prelaboral, como la FP dual. No obstante, no es posible que los jóvenes accedan a ella si no han superado otros ciclos de educación previos. «De cualquier modo, creo que estamos en una etapa de transición en la que van a surgir líderes de la comunidad gitana que van a conseguir que este pueblo dé un paso adelante, el esfuerzo de integración va a dar sus frutos», señala. Mientras llegan las soluciones a largo plazo, Romero cree que las ayudas sociales pueden ayudar, pero sin que sean concebidas como un recurso permanente.

Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal Popular, Pilar del Olmo, apuesta por hacer un análisis de las necesidades familia por familia, para determinar qué posibilidades de formación ocupacional tienen para conseguir su integración laboral. Aunque haya que ir casa por casa. «Para que aumente el nivel de renta hace falta intervenir en todos los niveles y edades, empezando por la educación», sostiene. Según ella, el programa Pajarillos Educa puede servir de espejo. También apuesta por facilitar «viviendas dignas» a estas familias, pero solo como última fase de un plan de integración, y a las que previamente hayan demostrado que tienen voluntad de dar ese paso. En este sentido, no descarta que haya que construir nuevas viviendas en la zona ante el deterioro de las actuales. «No sirve solo con pintar la fachada», concluye.

Manuel Saravia, de Valladolid Toma la Palabra propone siete actuaciones. Actuar «con realismo y pensando en la gente que vive allí, sin inducir desplazamientos de población» y descartando la demolición completa de estas zonas. Es más, apuesta por una actuación urbanística que mejore las condiciones de vida de los vecinos. También plantea llevar allí centros de actividades culturales y de formación social. «En parte dirigidos a actividades propias del área, pero que también consigan atraer a población de otras zonas de la ciudad», añade. Otras apuestas son «promover la incorporación de nueva población a estas áreas, para conseguir mezcla de edades y diversificar más el tejido social», programas educativos y sociales e implicación por parte de los residentes en las acciones de mejora. Por último, cree necesario trabajar en la mejora de la imagen de estas barriadas y defenderlas frente a estereotipos negativos.

El portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos, Martín Fernández, hace una firme apuesta por la educación como «fundamento básico para transformar las cosas». Por eso apuesta por trabajar con la población más joven, sin olvidar al resto. «El hecho de que Valladolid sea ciudad de acogida implica que se tiene que acoger a los que viven aquí, además de a los que vienen de fuera», señala. Por eso rechaza actuaciones urbanísticas «meramente estéticas», en referencia a las del 29 de octubre, porque estos problemas «son sociales, es decir, educativos, de convivencia y de integración». Otra de sus propuestas es dinamizar estos barrios para hacerlos más atractivos de cara a la implantación de empresas. Por ejemplo, Ciudadanos propuso crear un distrito tecnológico en Delicias para atraer inversiones.

Por su parte, el concejal de Vox en el Ayuntamiento, Javier García, reconoce que su grupo no tiene una «varita mágica» para solucionar un problema «muy complejo», pero asegura que «el lavado de cara cosmético», en referencia al 29 de octubre, no es la solución a un problema de marginalidad.

Las asociaciones de vecinos también juegan un papel importante en esta transición. Carmen Alonso, de la Asociación Familiar Delicias, recuerda que hace dos años se creó Red Delicias para dar respuesta a estos problemas y avanza que en breve se reunirán con representantes políticos para concretar algunas de las 68 propuestas de mejora que nacieron de un documento publicado en mayo después de una serie de estudios sobre el terreno. «Se ha llegado a una situación de tal deterioro que es necesaria una acción conjunta de distintas administraciones y en varios ámbitos como la educación, la limpieza, la vivienda, etcétera», opina. La presidenta de la asociación Barrio Delicias, Valle Alonso, reconoce la labor que está llevando a cabo el Ayuntamiento en Las Viudas y la zona de Grupo Aramburu ante un problema «muy complejo» que «no se puede solucionar de la noche a la mañana». Ella defiende la importancia de la escolarización de los más jóvenes y apuesta por que este trabajo se lleve a cabo por parte de profesionales como trabajadores sociales. «El Ayuntamiento está haciendo todo lo que puede, aunque a veces parezca una gota en un océanos», explica. Por último, la presidenta de la Asociación de Propietarios del Polígono 29 de octubre, Sagrario Gil, se muestra crítica con la actuación de los responsables municipales. «Las obras están paradas desde hace un año y aquí nadie hace nada... miran hacia otro lado», asegura en referencia a una convivencia y una «falta de civismo» que considera «insoportables». Gil sostiene que buena parte de la población conflictiva recibe ayudas sociales y, aunque no pide que se las quiten, reclama que tampoco se sea indolente con ellos. «Si hay que ponerles multas por algo, que se pongan, porque como dicen que son insolventes y no pueden pagar...», se queja. Según ella, «tocarles el bolsillo» podría hacer que cambiarán de actitud.

Buena parte de la población de estas barriadas es de etnia gitana. La coordinadora en Valladolid de la Fundación Secretario Gitano, Lola Villarrubia, aporta tres claves para intentar revertir la situación: que todas las actuaciones que se hagan tengan un carácter integral, que cuenten con consenso político y que sean proyectos de largo recorrido.

Otra de las personas que conoce muy bien la situación de estas zonas es Antonio Verdugo, párroco de la Iglesia de Santo Toribio de Mogroviejo, situada en la calle Hornija. «Son barriadas vulnerables en las que tenemos proyectos de intervención directa y donde las actuaciones urbanísticas son importantes, pero no suficientes», señala. Él también apuesta por una intervención integral en ámbitos como la familia, la convivencia y la inserción laboral. «Pero no puede ser algo puntual, debe ser prolongado», señala.

Una hoja de ruta con 68 medidas para mejorar la convivencia en Las Viudas

El colectivo Red Delicias elaboró en el mes de mayo un documento que recoge 68 medidas para mejorar la convivencia en Las Viudas y en entorno de la calle Caamaño. Una propuesta respaldada por PSOE, PP, Valladolid Toma la Palabra, Ciudadanos y Podemos. El martes de esta misma semana tuvo lugar una nueva reunión entre representantes políticos y de este colectivo para avanzar sobre la puesta en marcha de unas iniciativas realizadas en base a encuestas vecinales. «La opinión generalizada es que una intervención limitada al ámbito urbanístico, aun siendo necesaria, solo serviría para reproducir la situación actualmente existente», reza el documento. Además, señala que «las 68 acciones que se relacionan recogen problemas a los que es necesario dar respuesta, teniendo una doble finalidad: por un lado, animar a la participación ciudadana; en segundo lugar, apelar a los grupos políticos que gobiernen el Ayuntamiento y la Junta».

Algunas medidas...

VIVIENDA Mejorar las condiciones de habitabilidad de las actuales viviendas, resolver el problema de hacinamiento, evitar que las que son propiedad de los bancos sean ocupadas ilegalmente, facilitar el acceso a vivienda a las familias más necesitadas y lograr que todos los edificios tengan comunidades vecinales

MEJORA DE ESPACIOS Atajar el problema de los espacios restringidos, especialmente en la zona de Aramburu y Las Viudas, hacer las aceras más seguras y transitables, mejorar la movilidad y hacer accesible e inclusiva toda la zona.

INTERCULTURALIDAD Celebrar anualmente un festival de las diferentes culturas presentes en el barrio, que todos se impliquen en la organización de festividades comunes, poner en marcha en Delicias las actuaciones previstas de forma genérica en el Plan de Convivencia ciudadana intercultural y formar en interculturalidad y diversidad.

CAPITAL SOCIAL Facilitar que las personas perceptoras de la Renta Garantizada de Ciudadanía no resulten perjudicadas por acceder a un trabajo precario y orientar hacia las opciones de inserción laboral.

EDUCACIÓN Evitar la existencia de centros escolares en los que existe una presencia muy mayoritaria de alumnado perteneciente a minorías étnicas o culturales, luchar contra el absentismo y facilitar una atención personalizada al alumnado que abandona los estudios al cumplir los 16 años.

JUVENTUD Favorecer la práctica de deporte, recuperar y potenciar el programa ‘Emplazados’ en las plazas y parques del barrio, sensibilizar sobre actividades relacionadas con la naturaleza e incrementar los espacio de utilización en el centro cívico.