Ángel Marcos lanza un "canto poético" a los desfavorecidos

D.V.
-

La exposición del vallisoletano 'Arquitecturas para sobrevivir' permanecerá abierta al público hasta el próximo 26 de marzo en el Real Jardín Botánico de Madrid

El artista vallisoletano Ángel Marcos en su exposición 'Arquitecturas para sobrevivir' en el Real Jardín Botánico de Madrid. - Foto: ICAL

El artista vallisoletano Ángel Marcos plantea en su nueva exposición, 'Arquitecturas para sobrevivir', un "canto poético" hacia los hogares de los colectivos más desfavorecidos del planeta, ofreciendo al espectador "un catálogo de diferentes hábitats" que ha registrado con su cámara en infinidad de rincones del planeta, para "hablar de la vida de la gente de clases sociales desfavorecidas". La muestra, que ayer viernes abrió sus puertas en el ala norte del Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico de Madrid, permanecerá abierta al público hasta el próximo 26 de marzo.

Así, tirando del ingente archivo que ha recopilado a lo largo de su trayectoria, junto con algunas imágenes captadas ex profeso para esta muestra, Marcos muestra viviendas precarias que ha ido fotografiando en sus viajes por Cuba, Santo Domingo, Perú, México, África o Medina del Campo y Valladolid, en su tierra natal.

El resultado son 26 piezas con las que, alejado de cualquier reivindicación, pone el énfasis en mostrar la propia cotidianidad de estos lugares, para recordar al visitante que en esos espacios, por precarios que sean, "también se reproducen esquemas de sociabilidad " de muy diversa índole, "desde la más absoluta escasez al deseo que se tiene por la vida y por la prosperidad".

El artista vallisoletano Ángel Marcos en su exposición 'Arquitecturas para sobrevivir' en el Real Jardín Botánico de Madrid.El artista vallisoletano Ángel Marcos en su exposición 'Arquitecturas para sobrevivir' en el Real Jardín Botánico de Madrid. - Foto: ICAL

En declaraciones a Ical, el fotógrafo medinense reconoce que las piezas de esta muestra están impregnadas de "un aroma que lo envuelve todo". En sus imágenes se aprecia una profunda sensibilidad por las temáticas sociales, económicas e históricas, sugiriendo cuestiones como el reparto del poder, vulnerabilidad, exclusión o emigración, invitando a reflexionar sobre cómo esa realidad influye en el medio rural y urbano.

Así, aparecen imágenes captadas en la Cuesta de la Maruquesa de Valladolid, en un barrio marginal de Medina, enclaves africanos, los 'conos' de Perú o los 'paracaidistas' de México. También se incluyen fotografías de San Cristóbal en Santo Domingo, donde según explica "las casas o habitáculos cobran forma de una manera muy germinativa, con materiales que se van encontrando en la basura o en vertederos".

Imitando en cierto modo ese estilo, Marcos ha construido en medio de una de las salas de la exposición una "caseta", a partir de materiales de deshecho como chapas oxidadas, fotografías, maderas o retales de uralita abandonados. Además, otra de las obras mostradas, 'Arquitecturas para sobrevivir I', está integrada por 64 cajas de luz que ha construido a partir de cajas de cartón encontradas, que posteriormente ha pintado de diferentes colores añadiendo una fotografía, para luego apilarlas hasta dar forma con ellas a una especie de módulo habitable como los que pueden integrar las fabelas u otros núcleos poblacionales marginales.

El artista vallisoletano Ángel Marcos en su exposición 'Arquitecturas para sobrevivir' en el Real Jardín Botánico de Madrid.El artista vallisoletano Ángel Marcos en su exposición 'Arquitecturas para sobrevivir' en el Real Jardín Botánico de Madrid. - Foto: ICAL

Esta última obra, como explica el fotógrafo, pertenece a la Colección Yera de arte contemporáneo español, iniciada por Mariano Yera en 1999 y dirigida por su hija Natalia, que hasta ahora se centraba exclusivamente en la pintura española contemporánea de la segunda mitad del siglo XX, y que con la inclusión de este trabajo se expande por vez primera hacia lo fotográfico.

En otra de las piezas, reflexiona sobre la comunidad indígena de los shipibos, un grupo étnico de la Amazonia peruana que ha visto cómo algunos de sus integrantes se ha desplatado desde las riberas del río Ucayali para vivir a las afueras de Lima, la capital del país. "Allí tienen una forma de vida alejada del confort o de su entorno en la selva. Muchos de ellos son matemáticos o ceramistas y realizan unos dibujos que luego colocan en la fachada de sus casas en Lima", explica.

Desde el Real Jardín Botánico, señalan sobre el trabajo del vallisoletano que "en sus fotografías elimina todo ornamento para aludir a la memoria; el propio paisaje en sí mismo contiene una fuerte carga simbólica. Busca transcender la mera observación, rechazando un carácter documental reducido únicamente a una cuestión estética". Así, recuperan unas declaraciones de Marcos en las que él mismo aclara: "Yo no hago fotografía documental, mi intención se centra en la constante oferta de pensamientos a través de las imágenes; ofrecer emociones".