El presidente del Consejo de Administración de Iberaval, César Pontvianne, aprovechó hoy en Valladolid la inauguración de los Encuentros de CyLTV para reclamar incentivos fiscales para qe las empresas que crezcan por encima de los 50 trabajadores, al igual que los tienen las pequeñas compañías.
El también consejero delegado de Plásticos Durex señaló que el 95,3 por ciento de las empresas en España es una micropyme, con menos de diez empleados. Un porcentaje que en el caso de Castilla y León aumenta hasta el 96,1 por ciento. También ofreció el dato de que el 60 por ciento de los asalariados pertenece a una empresa con menos de 50 trabajadores, solo por detrás de Grecia, Italia y Portugal en la Unión Europea. “Somos un país de pymes y micropymes porque el tamaño es muy reducido”, incidió.
Durante la inauguración de la jornada de actualidad ‘Objetivo: Crecimiento empresarial. El tamaño sí importa’ y antes de la participación de tres empresarios como Gerardo Gutiérrez (fundador de Gadea), Jordi Pinto (director financiero de Altertec) y Miguel de Lucas (mago), César Pontvianne consideró que las empresas de Castilla y León no crecen, pese a contar con un apoyo “único” como el que presta Iberaval. A su juicio, la realidad es “tozuda” al pronunciar la frase: “No crece el que puede sino el que quiere”. Es por ello que apostó por romper esa “barrera” y animó a los emprendedores a “querer crecer”.
Pontvianne recordó que Iberaval es la mayor sociedad de garantía en España y valoró su “efecto multiplicador” para llegar a los pequeños emprendedores y a los pequeños y medianos empresarios. “Cualquier idea de negocio que esté bien armado y tenga viabilidad obtendrá financiación”, precisó.
El también consejero delegado de Plásticos Durex señaló que el 95,3 por ciento de las empresas en España es una micropyme, con menos de diez empleados. Un porcentaje que en el caso de Castilla y León aumenta hasta el 96,1 por ciento. También ofreció el dato de que el 60 por ciento de los asalariados pertenece a una empresa con menos de 50 trabajadores, solo por detrás de Grecia, Italia y Portugal en la Unión Europea. “Somos un país de pymes y micropymes porque el tamaño es muy reducido”, incidió.
César Pontvianne consideró, según recogió Ical, que las empresas de Castilla y León no crecen, pese a contar con un apoyo “único”. A su juicio, la realidad es “tozuda” al pronunciar la frase: “No crece el que puede sino el que quiere”. Es por ello que apostó por romper esa “barrera” y animó a los emprendedores de la Comunidad a “querer crecer”, aprovechar el “ecosistema” financiero único y vender la región como un territorio de oportunidades.
El presidente de Iberaval animó a los empresarios a acudir a fuentes alternativas de financiación como es una sociedad de garantías, al ofrecer mejores plazos y precios. “En dos años cumpliremos cuatro décadas y tenemos capacidad de adaptación a los cambios, tras la crisis económica, gracias a los programas de la Junta”, declaró. En este sentido, aseguró que el Gobierno autonómico tiene “mucho” que mejorar en algunos aspectos pero, eso sí, reconoció que se han hecho cosas bien como la financiación a las pymes. “No nos podemos quejar”, apuntó. El encargado de cerrar la jornada fue el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina.
Mito de que la empresa grande es mala
El ex propietario y fundador de la farmacéutica Gadea y ahora responsable de Incosa abordó el valor de la empresa en crecimiento. No en vano, subrayó la necesidad de “echar por tierra” el dicho de que la empresa grande es la "mala de la película" frente a las bondades de la microempresa y el autónomo. A su juicio, la voluntad de todas las empresas es crecer y ser más fuertes. El empresario puso en valor los modelos de crecimientos, con independencia del tamaño.
Ante empresarios y alumnos de cuarto curso del Grado de la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid, Gerardo Gutiérrez recomendó crecimientos paulatinos porque “las escaleras se suben de peldaño en peldaño”, aunque hay días con suerte en que se pueden saltar dos de una vez. “No creo en el concepto del pelotazo ni en nada que no sea el trabajo continuo y las cosas bien hechas y planificadas, con una estrategia empresarial para crecer de forma sostenible”, expuso.
El emprendedor reconoció que toda empresa requiere de un tamaño crítico mínimo, clave para disponer con recursos para hacer I+D+i. No en vano, consideró que la innovación va muy ligada al tamaño.
Por su parte, el director financiero de Altertec Renovables, Jordi Pinto, habló de las oportunidades del sector de las energías renovables para hacer frente a la recesión. Recordó que hay una serie de acuerdos como París y Kioto, con compromisos para el cuidado del medio ambiente y la concienciación social para luchar contra el cambio climático. A su juicio, las energías renovables y el vehículo eléctrico forman un “binomio” con mucho potencial.
Con más de 15 años de experiencia y una plantilla de más de 200 trabajadores, el responsable de Altertec señaló que Castilla y León fue líder en renovables antes de la crisis económico, pero que vio afectada por el parón, tras una nueva regulación que impedía llevar a cabo nuevos proyectos.
Por último, el mago Miguel de Lucas trasladó el mensaje de que el factor de la ilusión, junto al esfuerzo y el sacrificio, es fundamental para sacar adelante un negocio. “Poder vivir de la magia tras muchos años de dedicación y ahora contar con un programa de televisión en La 2 es un sueño”, afirmó. A su juicio, la ilusión ayuda a hacer posible lo que en un principio parecía imposible.