Un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cifra entre 1.469 y 3.025 euros el coste al mes de un cuidador de un dependiente en Valladolid para un contrato de ocho horas al día de lunes a viernes. Un coste al que, en ocasiones, hay que sumar la comisión de gestión de la compañía, en cuyo caso puede alcanzar los 82 euros al mes adicionales. Un importe que puede incrementarse más aún si se necesita un cuidador interno, entre 10 y 100 euros dependiendo de la compañía, tras analizar la oferta de diez empresas de atención a domicilio a personas mayores en la capital vallisoletana.

La OCU incide en la formación sociosanitaria del cuidador, al señalar que solo el 30 por ciento dispone de la titulación de auxiliar de enfermería o geriatría, entre otras; mientras que un diez por ciento no informa si tienen además referencias de haber atendido previamente a una persona mayor con profesionalidad y cariño.

En todo caso, los servicios que se ofrecen son bastante completos como la limpieza de la casa, la ayuda para el aseo, para vestirse y para moverse y salir de casa, además de la preparación de las comidas y la administración de medicamentos. La posibilidad de conocer antes al cuidador y sustituirlo rápidamente si no es del agrado, también es habitual, aunque conviene asegurarse antes de contratar los servicios de la compañía.

Otro aspecto fundamental a valorar es la supervisión del desempeño del cuidador por parte de la empresa. Según OCU, solo el 80 por ciento de las compañías analizadas en Valladolid se preocupa por conocer si la familia está satisfecha con el servicio y ocho de cada diez garantiza la evaluación del desempeño del cuidador, aunque la mayoría lo evalúan todo a la vez y de forma genérica.

La OCU recordó que las ayudas de la ley de dependencia pueden sufragar parte del coste o suplir parte del servicio, pero tardan meses en conseguirse y solo cubren a empresas concertadas como Servicio de Ayuda a Domicilio Autonómico. Sin embargo, solo el 40 por ciento de las empresas analizadas tiene concierto para operar en ayuda a domicilio. Un aspecto que consideró "vital", ya que permitirá sufragar parte del coste del cuidador contratado si finalmente se consigue ayuda solicitada a través de la Ley de Dependencia. De lo contrario, habrá que cambiar luego de empresa y, por lo tanto, de un cuidador que probablemente ya haya establecido unos vínculos afectivos con la persona mayor a cargo.