El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, defendió ayer que el Camino de Santiago contribuye a la fraternidad y consideró que lo distinto no separa, sino que enriquece, y sostuvo que esta ruta es una fuente de una alternativa de futuro con recursos para atraer población y riqueza para muchos territorios. Así lo aseguró durante su intervención en la colegiata Santa María de Roncesvalles (Navarra) en el marco de la apertura del Año Santo Jacobeo 2021-2022. Un acto que estuvo presidido por los Reyes, Felipe VI y Leticia Ortiz, y contó con la presencia de los presidentes y presidentas de las autonomías por las que discurre el camino, que destacaron que el Camino es un elemento de unidad, fraternidad, solidaridad, espiritualidad y una alternativa de futuro para los pueblos por los que discurre, a la vez que desearon «un buen Camino». El acto, celebrado durante un día nublado y lluvioso en la localidad navarra, consistió en un recorrido desde el alto de Ibañeta, la realización de la foto de familia de todas las autoridades, el saludo en la casa prioral, la firma en el libro de oro y el acto institucional en la colegiata de Santa María de Roncesvalles.

«Es un buen momento para revivir el Camino después de los duros meses de la pandemia en busca del reencuentro», manifestó el presidente de la Junta, que destacó que «el Camino afina nuestra alma» y resaltó que «hoy se pone de fiesta» para acoger a los peregrinos. También subrayó Fernández Mañueco que el Camino es una alternativa de futuro para los territorios, con capacidad para atraer población y riqueza, al tiempo que se refirió a actividades complementarias de su gobierno para este año como la reciente inauguración de Las Edades del Hombre o el VIII Centenario de la Catedral de Burgos. «Todos tenemos que preservar el patrimonio», sostuvo, y recordó que para Castilla y León «es una seña de identidad».

El presidente de la Junta afirmó durante su intervención que la Comunidad asume los principios del Camino de acogida, hospitalidad y universalidad. «Lleguemos al final ricos por las ganancias del viaje», finalizó. La misma idea de unidad entre peregrinos y pueblos, defensa del patrimonio, de la cultura y la tradición trasladaron en sus intervenciones los presidentes de Navarra, Aragón, La Rioja, Cantabria y Galicia, no estuvieron los titulares de los ejecutivos del País Vasco y Asturias, aunque sí representantes de sus gobiernos.  

La presidenta de Navarra, María Chivite, afirmó que el Camino de Santiago es un lugar de encuentro que une y conecta los territorios de España, Europa y de todos el mundo, y manifestó que es patrimonio, cultura y tradición. «Pongamos en valor lo que nos une y hace fuerte, como el Camino», aseveró. Por su parte, el de Áragón, Javier Lambán, manifestó que el Camino francés ha sido determinante para su comunidad a lo largo de la historia, y explicó que se unen al Año Santo con «mucho gusto». 

A continuación, la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, afirmó que el Camino es un lazo de unión entre las comunidades por las que transita esta ruta y subrayó que su comunidad es punto por el que entran otros caminos. Su homólogo de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, apostó por promocionar lo que es historia de España, «lo que es fue», dijo, e invitó a realizar el Camino en búsqueda de la paz y el sosiego.

Por último, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, compartió el orgullo de acoger la «red social más integradora y la más antigua», sostuvo que los caminos forjan «sentimientos compartidos de las naciones. Además, señaló la proximidad sentimental entre el inicio y el final de la ruta y afirmó que el Camino «une a peregrinos y pueblos en un logro compartido».

Felipe VI: «Es un día de esperanza tras el parón de la pandemia»

El rey Felipe VI celebró la jornada de ayer como «un día de esperanza» para la reactivación del Camino de Santiago después del parón del año pasado debido a la pandemia y sostuvo que este itinerario milenario de unión entre los pueblos «sigue vivo como un poderoso imán que no cesa de atraer peregrinos de todo el mundo». Felipe VI cerró en la colegiata de Nuestra Señora de Roncesvalles, punto de inicio del Camino en España, el acto de apertura del Año Santo Jacobeo 2021-2022, junto a la reina y la presencia, entre otras autoridades, de los presidentes y presidentas de las comunidades por las que discurre esta ruta. «Necesitamos reencontrarnos, el Camino nos enriquecerá para superar la crisis del presente y con la mirada en el futuro», manifestó el jefe del Estado, que se detuvo en aspectos históricos de esta ruta europea milenaria y en datos como la presencia en el Camino de 350.000 peregrinos en 2019, el 60% de fuera de España. «Retomar la actividad jacobea permite recuperar la vertebración del territorio, unido a que es un espacio de patrimonio histórico y emocional con unos valores de hospitalidad y solidaridad desde sus diez siglos de historia», argumentó Felipe VI, que subrayó como desde siempre los peregrinos han conocido nuevas tradiciones, lenguajes y estilos de vida.