Casi tres años hace que Iberdrola nombró delegado institucional en Castilla y León a Miguel Calvo, quien destaca la sostenibilidad de la eléctrica y sus iniciativas e inversiones para cumplir la Agenda 2030.

¿Qué relevancia tiene para Iberdrola la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible? ¿En cuáles de los 17 ODS cree que impacta positivamente su organización?

Iberdrola tiene incorporados los ODS de la Agenda 2030 y pretende hacer de sus principios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) la base de su modelo de negocio. Además, trabaja de forma decidida para involucrar a toda su cadena de valor en esta exigencia, con el objetivo de que los mercados financieros orienten sus inversiones solo a proyectos verdes y sostenibles, que los clientes solo valoren las soluciones más responsables y que proveedores y empleados apuesten por proyectos sobre principios verdes.

En base a su actividad principal, Iberdrola focaliza sus esfuerzos en dos objetivos principales: el 7 (energía asequible y no contaminante) y el 13 (acción por el clima).

En este contexto, entendemos que el camino para la recuperación económica y el empleo debe ser necesariamente verde y estar asociado al cumplimiento de la Agenda 2030 para que se realice de forma sostenible. Esta convicción nos ha convertido en pioneros en transición energética y grupo líder en energías renovables, en España y globalmente, tras realizar inversiones de 120.000 millones en los últimos 20 años.

En este contexto, ¿qué planes tiene Iberdrola para Castilla y León?

Nos anticipamos a la transición energética y nos hemos convertido en referente internacional en la lucha contra el cambio climático, tanto por los avances de nuestra actividad renovable como por nuestro compromiso de convertirnos en una compañía neutra en carbono en Europa en 2030; veinte años antes que lo establecido por Europa.

En Castilla y León, la apuesta de Iberdrola es poner en marcha en los próximos años más de 1.800 MW en proyectos renovables -eólicos y fotovoltaicos-, para los que destinaremos más de 1.300 millones en inversiones. Este volumen de recursos dinamizará el tejido industrial y generará empleo a 18.000 personas.

Estas actuaciones consolidarán nuestro liderazgo renovable en Castilla y León, donde ya gestionamos 5.150 MW -hidráulicos y eólicos-, la comunidad con más megavatios 'verdes' instalados por la compañía.

Asimismo, seguiremos promoviendo infraestructuras de redes eléctricas, claves para garantizar la transición hacia una economía sin carbono: las inversiones en infraestructura ascenderán a 337 millones entre 2022 y 2024, con el fin de atender el crecimiento de la demanda, facilitar la integración de más renovables y la generación distribuida y mejorar la resiliencia de la red.

¿Qué acciones destacadas puso en marcha Iberdrola en la pandemia?

Durante los momentos más críticos, pusimos en marcha un plan de acción con más de 150 iniciativas dirigidas a proteger la salud y seguridad de los trabajadores; mantener la continuidad de los servicios esenciales; proveer material sanitario de primera necesidad; reforzar el sistema energético de infraestructuras esenciales, como hospitales o instalaciones medicalizadas, y responder a demandas de clientes vulnerables.

En el ámbito socioeconómico, la compañía decidió en marzo de 2020 acelerar las compras a proveedores, para dar visibilidad a un trabajo a corto y medio plazo, adelantando pedidos por casi 4.000 millones en el primer trimestre de 2020; de estos más de 940 millones a empresas españolas. Al cierre de 2020, las compras a proveedores se elevaron a 14.000 millones -son ya 18.000 millones a marzo de 2021 - y han permitido sostener 400.000 empleados entre nuestros más de 22.000 proveedores en el mundo.

En el capítulo de inversiones, las elevamos a cerca de 10.000 millones en 2020 para contribuir a la reactivación económica y el empleo; unas inversiones que se verán superadas este año hasta los 17.000 millones.
En este período, hemos dirigido nuestras actuaciones al mantenimiento del empleo, al de nuestros proveedores y al directo, con la contratación de 3.800 puestos de trabajo en 2020, que se han elevado a 6.000 profesionales a marzo de 2021.

Activamos un plan para garantizar el suministro de más de 100 millones de clientes en el mundo y abordamos acciones en servicios de primera necesidad, como hospitales. Asimismo, activamos un plan de ayuda a clientes para aliviar la crisis de la covid, especialmente a los más vulnerables, y otro para empleados.

¿Cree que la pandemia puede influir en sus políticas de sostenibilidad y compromiso con los ODS? ¿Cuáles son los desafíos en materia de sostenibilidad para su empresa en los próximos dos años?

La covid ha acelerado una forma diferente de abordar los proyectos, tomando como referencia principios verdes. Con los gobiernos trabajando en esa dirección, la presión de los mercados e inversores y la exigencia ciudadana, las empresas solo podemos reforzar estrategias y acciones para acelerar la transformación.

Hace dos décadas iniciamos un crecimiento sostenible y rentable -después de enfocar inversiones y proyectos hacia una economía verde-, con emisiones que hoy son tres veces inferiores a la media de nuestros competidores. De hecho, nuestra estrategia de inversión en energía limpia y redes nos llevará a convertirnos en una compañía neutra en carbono en Europa en 2030.

Esta estrategia nos ha llevado a poner en marcha más de 350 medidas que nos permitirá consolidar nuestro liderazgo en la transición energética, fomentar la innovación y contribuir a la reactivación y la transformación de nuestra economía y empleo.