La pandemia los frenó y el fin de las restricciones los ha disparado. El verano pasado ya fue el peor desde que hay registros y las previsiones para el de este año no son mucho mejores. Los robos de viviendas son el gran quebradero de cabeza de las fuerzas de seguridad en los periodos estivales, puesto que es imposible vigilar cada piso las 24 horas del día y todo pasa por tratar de concienciar a los ciudadanos de que el vecino puede ser el mejor guardián de su casa mientras está él en la playa.

«Un ciudadano puede recoger más información que una cámara de seguridad. Ruidos en viviendas deshabitadas, gente extraña en el portal...». La Policía busca educar en una conciencia solidaria que se antoja clave en la lucha contra los robos estivales.

Aunque no es la única. Es más, desde la Comisaría Provincial de Valladolid se ha puesto en marcha un dispositivo específico para dar una respuesta «eficaz» contra un problema que viene repitiéndose todos los veranos, pero que ya se disparó en el de 2021 y se prevé que pueda ocurrir algo similar en las próximas semanas, que son las más críticas.

Los robos en domicilios (vacíos, sin los dueños dentro) crecieron el verano pasado casi un 135% con respecto al todavía pandémico 2020, pero también ya fueron más de un tercio más de lo que venía dándose hasta la irrupción de las restricciones covid. Entre junio y septiembre de 2021 (son datos del tercer trimestre), Interior anotó 209 robos con fuerza en domicilios de la provincia vallisoletana, por los 89 del mismo periodo de 2020 y los 154 que, de media, había antes.

En el verano de 2019 fueron 148, en el de 2018 se quedaron en 140, 174 se contabilizaron en el de 2017 y en el de 2016 se quedaron en 153 casos. Nada que ver con los 209 de 2021.

El peor invierno

Pero es que la previsión es todavía peor para este año, visto como han ido las cosas en invierno, un periodo en el que la normalidad social tras meses de pandemia ha derivado en que los asaltos a viviendas (sin nadie en el interior) se hayan multiplicado por cuatro. Así, según la estadística del Ministerio del Interior recogida por El Día de Valladolid, se ha pasado de los 49 robos contabilizados en el primer trimestre de 2021 a los 196 del mismo periodo de 2022. Exactamente cuatro veces más, lo que deja cifras nunca vistas en ese primer tramo del año, a una media de más de dos robos al día en toda la provincia vallisoletana, donde, hasta la irrupción de la pandemia del coronavirus. Antes, la cosa se movía en la franja de los 150 robos invernales en domicilios y era, casi siempre, en segundas viviendas que se pasan semanas vacías. Pero el último invierno ha sido el peor, el que deja los peores datos de ese primer trimestre desde que Interior los registra. Una estadística a la que le falta aún lo del segundo trimestre y que se la juega en es tercero.

Por ello, la Policía ha dado ese paso de poner en marcha un plan especial contra los robos en pisos para evitar que se cuadrupliquen como en invierno. Un dispositivo en el que se pide la colaboración ciudadana para vigilar lo que ocurre en su comunidad y tratar de que su casa parezca habitada, que, dicen, es «el mejor método disuasorio».

7 consejos para luchar contra los ladrones de casas

• VIVIENDA HABITADA. La Policía dice que el «mejor método disuasorio» para los ladrones de pisos es conseguir que la vivienda parezca habitada, no dando la sensación de que está vacía durante varios días.
• VACACIONES DISCRETAS. Se recomienda no divulgar la ausencia: «Solo deben saberlo personas de confianza para que colaboren en que la casa parezca habitada, retirando el correo y subiendo y bajando persianas».
• VENTANAS CERRADAS. Otro de los consejos policiales de cara a las salidas vacacionales pasa por dejar «bien cerradas» las puertas y las ventanas, aunque «no bajando del todo las persianas».
• ALARMA CONECTADA. En el caso de que la vivienda disponga de algún sistema de alarma, la Policía recuerda que se debe dejar activada y guardar el dinero los objetos de valor en un lugar seguro (cocina, baño...).
• INVENTARIO DE JOYAS. Uno de los consejos de la Policía es dejar hecho un inventario (con fotografías) de joyas y números de serie de los aparatos electrónicos de la casa para facilitar su identificación en caso de robo.
• SOLIDARIDAD VECINAL. Las fuerzas de seguridad suelen apelar a la solidaridad vecinal para alertar ante la presencia de extraños y para colaborar con los vecinos que están de vacaciones. 
• PUERTA DEL GARAJE. En este sentido, se recomienda vigilar al entrar o salir del garaje comunitario para evitar que accedan extraños a la comunidad, por lo que se pide «esperar a que la puerta esté cerrada».