La pandemia del SARS-CoV-2 continúa firme en su descenso de la última ola. Los contagios siguen a la baja, aunque los hospitales todavía sufren las consecuencias del repunte de positivos de los últimos días de junio y primeros de julio.

En esta primera mitad de mes ya van más de 3.000 nuevos positivos, pero también se aprecia esa desescalada que deja esta semana un descenso del 24% en las infecciones declaradas. Van 1.114, por las 1.465 con que se llegó al viernes de la anterior y las 1.642 de hace dos, y regresando a las ratios de hace tres, cuando se declaraban 1.153 entre el lunes y el viernes.

Con la situación epidemiológica en mejoría, son los hospitales los que todavía no digieren esa séptima ola. Esta semana llegaron a aglutinarse 182 covid ingresados en los tres centros de Valladolid, una cifra que no se alcanzaba desde mediados de enero, en plena sexta ola. En todo caso, las 132 altas acumuladas desde el lunes han posibilitado que se llegue al fin de semana con 153 pacientes infectados en planta (seis menos que hace una semana) y solo cinco en UCI (por los diez del viernes anterior). 

La estadística de la Consejería de Sanidad no distingue entre ingresados con un positivo por coronavirus y lo que lo están realmente por culpa de la infección. Lo mismo ocurre con los fallecimientos, ya que se recogen once decesos covid en lo que va de semana, que son pacientes que tenían un positivo en su ficha médica durante los tres meses previos al óbito.