Todo el fútbol, tanto profesional como amateur, se encuentra suspendido desde esta semana sine díe. Primero fue la dupla Federación Española-LaLiga la que acordó la «suspensión de las competiciones profesionales de fútbol hasta que las autoridades competentes del Gobierno de España y de la Administración General del Estado consideren que se pueden reanudar y ello no suponga ningún riesgo para la salud de los futbolistas, cuerpo técnico y empleados de los clubes y para el público asistente». 

La Federación, en el mismo comunicado, solicitó a las Territoriales que adoptasen la misma medida para las competiciones de ámbito autonómico. Algo que hizo al día siguiente la Federación de Castilla y León, dejando en suspenso de esta manera desde Regional Aficionados a prebenjamines. 

David Espinar, director del Gabinete de Presidencia, fue de nuevo el encargado de valorar la decisión tomada: «Espero que cuanto antes se pueda resolver esta situación porque eso supondrá una normalización de la situación que vivimos todos. Queremos honrar a la competición y que los méritos sean deportivos, pero ante todo, prioritaria la seguridad de las personas».

Dejó claro David Espinar que «el Real Valladolid tiene un interés especial en que la situación se resuelva cuanto antes y hay interés por disputar la competición», pero sobre todo incidió en que «la última decisión va a ser sanitaria, teniendo en cuenta la seguridad de futbolistas, espectadores, medios de comunicación y todas las personas que participamos en la gran fiesta del fútbol».