La Diputación de Valladolid puso en marcha en el año 2005 un programa de ayuda a las mujeres de los pueblos más pequeños para que pudieran obtener el carné de conducir. La institución provincial era consciente de la necesidad que tenían muchas mujeres de la provincia de poder conducir para tener una cierta autonomía en el medio rural y puso en marcha este programa con el objetivo de que las mujeres de los pueblos más pequeños pudieran ganar en independencia al poder salir de sus municipios.
Desde su puesta en marcha, la Diputación ha concedido ayudas a 747 mujeres. El número de solicitudes recibidas y concedidas ha fluctuado a lo largo de estos 15 años sumando un total de 2.081 solicitudes. Es decir, se ha concedido el 36 por ciento de las peticiones. El importe económico sufragado a las usuarias ha variado en los años como consecuencia de la modificación del presupuesto. La cuantía total destinada a las ayudas ha sido de 326.000 euros en este periodo. Eso significa que cada una de las beneficiadas ha recibido una media superior a los 400 euros.
Desde la institución provincial indican que esta ayuda económica consiste en «una medida de acción positiva» destinada a fomentar y promover la autonomía de las mujeres que viven y trabajan en el medio rural favoreciendo su movilidad con el fin de mejorar su formación, empleabilidad y conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
Esta convocatoria está destinada a mujeres que habitan en los municipios de la provincia, pero la consideración de estos pueblos se ha visto modificada en las bases de la convocatoria en diversos años. En el año 2005, solo era para aquellas mujeres residentes en pueblos de menos de 3.000 habitantes. En el periodo comprendido entre los años 2006-2008 (incluidos) fue para las localidades de menos de 1.500 habitantes. En 2009 y 2010 para los de menos de 2.500. Entre 2012 y 2020 se amplió a todos los menores de 20.000 habitantes. Por otra parte, las bases de la convocatoria establecen entre sus criterios la franja de edad que debe tener la mujer solicitante. Esto ha sido modificado a lo largo de los 15 años de convocatorias, considerando la evolución demográfica y sociocultural. Por ejemplo, en el año 2005 esta ayuda se creó como una acción positiva de conciliación y en el año 2020 también se considera una medida de mejora de la empleabilidad.
El transcurso de los años refleja un cambio tanto en la consideración de las unidades de convivencia y no exclusivamente familiares, como en la ampliación de la baremación teniéndose como referencia el Iprem. Por ejemplo, en el año 2018, se exigía que los ingresos familiares no superasen 1,2 veces el Iprem, y en el año 2020 no debía superar 2 veces.
El número de municipios de la provincia de Valladolid a los que pertenecen las mujeres que han solicitado esta ayuda es de 53. En cada convocatoria la media de municipios de las ayudas concedidas ha sido de 35 localidades. Para la valoración de las solicitudes, además se tienen en cuenta otros criterios como que la solicitante tenga personas dependientes a cargo, presente contratos laborales o sean emprendedoras que precisen el carné de conducir para desarrollar su actividad laboral, que la solicitante necesite desplazarse para su formación y/o reciclaje su actividad profesional y no sea compatible el horario y/o desplazamientos con la actividad formativa a desarrollar.
Estas ayudas tienen como objetivo por un lado, que las mujeres del medio rural con problemas de accesibilidad al transporte público interurbano, puedan tomar decisiones de manera autónoma sobre su movilidad, formación, desarrollo personal y social y por otro, facilitar que las mujeres de este entorno puedan acceder a un trabajo (normalmente vinculado a los cuidados) en los municipios del entorno cercano así como favorecer la conciliación.