El Real Madrid entra en estado de alerta

Europa Press
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El conjunto madridista reacciona tarde y suma en el WiZink Center ante la Virtus de Scariolo otra derrota ajustada (92-95)

El Real Madrid entra en estado de alerta

El Real Madrid sumó su tercera derrota en la Fase Regular de la Euroliga 2022-2023 al perder este jueves en el WiZink Center por 92-95 ante la Virtus de Bolonia italiana, rival que aprovechó también su irregularidad en el juego y sus problemas en defensa.

El conjunto de Chus Mateo ha entrado en un estado de alerta. Las positivas sensaciones del inicio de temporada se han diluido y encajó su tercer revés en los últimos cuatro partidos, casi todos marcados por el mismo guión. El equipo de Sergio Scariolo llegaba tras perder de 28 en Belgrado y promediando apenas 65 puntos por encuentro, pero no perdonó las concesiones madridistas.

El diez veces campeón de Europa no encontró continuidad en su juego, salvo al final del choque, cuando ya era demasiado tarde porque los visitantes se habían escapado tras una segunda parte donde firmaron 54 puntos. Ni siquiera los 28 puntos y 34 de valoración de Gaby Deck salvaron a un equipo donde sus cuatro bases (Llull, Sergio Rodríguez, Hanga y Abalde) no sumaron ni un punto y fueron ampliamente superados por Lundberg (18), Teodosic (14) y Hackett (7).

El Real Madrid entra en estado de alerta
El Real Madrid entra en estado de alerta

Pese al resultado final, el inicio fue errático por ambos lados. El Real Madrid no encontró acierto exterior y aunque Tavares lograba hacer daño por dentro y ponía con dos faltas muy pronto a Jaiteh y Mickey, el marcador no se había movido demasiado a la mitad del primer cuarto (5-5). Chus Mateo no se libraba tampoco del problema de las faltas, concentradas en la línea de bases (Llull, Hanga y Sergio Rodríguez).

Sin embargo, las cosas fueron mejorando a partir de ahí, sobre todo en el bando local. Deck y Musa tiraron de agresivas penetraciones hacia el aro y los primeros triples, de Cornelie y Hezonja, dieron un primer tirón (21-14) para el campeón español.

El croata y el francés entraron con acierto en el partido y sus triples al inicio del segundo cuarto impulsaron al diez veces campeón de Europa (30-20), pero, fiel a lo ofrecido en esta temporada, no fue capaz de darle continuidad y los visitantes supieron rehacerse, gracias al trabajo de Bako y Teodosic.

El Real Madrid entra en estado de alerta
El Real Madrid entra en estado de alerta

Dos pérdidas consecutivas del conjunto madridista también 'ayudaron' a la Virtus a firmar un 0-6 de parcial y colocarse de nuevo muy cerca. El encuentro se igualó y un nuevo arreón de Hezonja (13 puntos al descanso) dejó al Real Madrid por delante (45-41) con la marcha a vestuarios.

EL REAL MADRID SE DESHACE EN EL TERCER CUARTO E INICIO DEL CUARTO

El Real Madrid no salió bien en el tercer cuarto. Otra vez le lastraron las pérdidas y la Virtus se vio por delante después de muchos minutos tras un triple de Hackett (49-50). Los de Chus Mateo no conseguían ser duros atrás y además se enredaban en ataque y el partido se les complicaba (53-59).

El técnico madridista trataba de frenar la sangría de su equipo, que no paraba de recibir puntos de un equipo italiano que no había anotado más de 66 en sus cuatro anteriores encuentros del torneo. Gracias a los 27 firmados en este cuarto, los superaba y a falta de diez minutos, pese a los esfuerzos de Deck y Cornelie, dominaba y daba mejores sensaciones en la pista (64-68).

Y el panorama se ensombreció aún más. Dos '2+1' de Lundberg y Bako, el de este espectacular tras un mate, y los errores locales pusieron a la Virtus más cerca de la victoria (66-80). El campeón español, un tanto nervioso, necesitaba más que nunca apretar en su aro para tener opciones de cambiar el designio del choque.

El Real Madrid, con mucho esfuerzo, logró entrar en la recta final con opciones. Fue sumando de tres en tres y su mejor momento atrás le permitió ponerse cerca con algo más de dos minutos (83-87). Tuvo dos balones, un contragolpe perdido y un triple de Llull, para estrecharlo, pero no lo hizo y Teodosic dio el aire suficiente a los suyos para aguantar el arreón final de su rival.