Un lugar donde escapar

R.G.R
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Cada vez más ayuntamientos instalan áreas para autocaravanas que les suponen un ingreso extra

Zona de aparcamiento de autocaravanas, en la capital.

Cada vez mayor número de municipios se está decantando por habilitar un espacio cercano al casco urbano donde puedan acampar autocaravanas, ya que entienden que es «una forma más» de atraer visitantes, fomentar el consumo y mejorar así la economía local. Desde hace unos años, los ayuntamientos han realizado pequeñas inversiones para habilitar este tipo de espacios, que están teniendo una buena respuesta.

La mayor parte de la docena de espacios de este tipo existentes son gratuitos para realizar el aparcamiento y solo cobran en el caso de lo que los turistas pretendan engancharse a la luz o cambiar sus depósitos de agua. La mayoría tiene precios simbólicos y busca que los turistas se aproximen hasta los negocios locales. 

«Nosotros tenemos siete plazas y muchas veces hay 30 caravanas y se meten en todos los lados que pueden», declara el alcalde de Alaejos, Carlos Mangas. Matiza que la mayor parte de los clientes que llegan hasta la zona de autocaravanas «son franceses e ingleses» que van de viaje hacia Portugal o hacia la Ruta de la Plata. «Luego están aquí por dos o tres días, con lo que eso supone porque gastan en las tiendas del pueblo y toman algo en los bares». 

Los ayuntamientos han invertido en estos espacios con el objetivo de conseguir un aumento en los ingresos. Incluso Simancas ha llevado a cabo este año una concentración de autocaravanas, tras la creación del área para este tipo de vehículos en la zona del puente medieval, y un centenar de vehículos llegó a la localidad. 

En el caso de Tudela de Duero, también tiene su propio área de aparcamiento para dos vehículos. «Entendíamos que debíamos tener una porque somos un pueblo de paso hacia la Ribera del Duero», indicó el alcalde, quien afirmó que todos los fines de semana está completamente ocupada. «Siempre llegan vehículos que proceden fundamentalmente del norte. Llegan buscando los vinos de la Ribera y suelen estar en el pueblo durante dos o tres días». El Ayuntamiento dispone de todas las comodidades en este espacio y los usuarios no tienen que pagar nada por su uso. 

La mayor parte de los municipios que disponen de estas áreas de aparcamiento ya las inauguraron hace cuatro o cinco años. Fue antes de la pandemia y estaban buscando atraer a este tipo de clientes. Ahora, con la aparición del virus se ha aumentado el tránsito de vehículos. 

En Urueña no existe zona de aparcamiento 'oficial', pero «raro es el fin de semana que dos o tres no estacionan junto a la muralla», relata el alcalde, Francisco Rodríguez San José. «Vienen turistas extranjeros y también desde el norte del país. Están durante el fin de semana y vienen a conocer la Villa del Libro». Debido a esta circunstancia, el Ayuntamiento se está planteando construir una zona de aparcamiento «oficial» para más vehículos.