Un problema que no es nuevo, pero que cada vez tiene mayor relevancia en los pueblos de la provincia. Un estudio que ha realizado la Confederación de Centros de Desarrollo Rural pone de manifiesto que el 67 por ciento de las muestras tomadas en la zona norte de la provincia en aguas subterráneas ha dado como resultado que no es apta para el consumo humano e incluso en el 17 por ciento de los casos puede ser perjudicial para la salud. ¿A qué se debe este elevado porcentaje de contaminación en las muestras? Desde Conceder lo tienen claro: A la utilización de pesticidas y fertilizantes en las prácticas agrarias. 

Dentro del programa de investigación científico-técnica en materia medioambiental desarrollado por la Confederación de Centros de Desarrollo Rural durante 2020, se llevó a cabo un proyecto sobre la contaminación de las aguas subterráneas procedente de la actividad agroganadera.

Durante su desarrollo se procedió a realizar una campaña de muestreo en varios lugares de la comarca de Tierra de Campos. 

En concreto, se tomaron seis muestras en manantiales de la zona. Se analizó el agua en Villacarralón, dónde se tomó agua de un manantial natural. También en Saelices de Mayorga, con una muestra de otro manantial. Se analizaron las aguas de Melgar de Abajo, con dos muestras correspondientes a un manantial natural y a un pozo para riego y, por último, en Mayorga, dónde se tomaron dos muestras en dos manantiales naturales. 

A la vista de las analíticas realizadas y teniendo en cuenta los valores límite que vienen marcados en la legislación vigente sobre aguas de consumo humano (Real Decreto 140/2013, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, y sus posteriores modificaciones), se llegó a la conclusión de que este agua en su mayor parte está contaminada. 

Cinco de estas tomas demostraron que el agua no era apta, una de ellas incluso ponía de manifiesto que ese agua era nociva para la salud en caso de consumirse. A la vista de los resultados obtenidos, desde Coceder se recomienda un uso «más racional» de los productos fertilizantes y plaguicidas, el empleo de técnicas más sofisticadas que permitan conocer en cada momento los requerimientos de las plantas y aportar la cantidad de nutrientes más ajustada posible y emplear productos fertilizantes y fitosanitarios más respetuosos con el medio ambiente. 

Consideran que de esta manera puede evitarse en gran medida la presencia de estos compuestos en las aguas subterráneas, una de las principales fuentes de agua potable para muchas localidades.

Hay que tener en cuenta que el análisis de este tipo de analíticas representa una acción fundamental para conocer la situación en la que se encuentra el agua que, postiormente, llega a las localidades de la provincia. 

Actuaciones de bomberos. No obstante y a pesar de los resultados de este estudio hay que señalar que las mejoras acometidas por los diferentes municipios durante los últimos años para el abastecimiento de agua han ocasionado que las acciones que han tenido que llevar a cabo los bomberos en pueblos para abastecer a municipios se han visto reducidos en gran medida. 

Los problemas de contaminantes en el agua para consumo humano, en especial arsénico y nitratos se han mitigado y ya no son tan frecuentes como en años pasados. Aunque las prácticas abusivas en la agricultora pueden llegar a ocasionar la aparición de nuevos problemas.