El presidente de Acor, Jesús Posadas, vaticinó que en 2023 alcanzarán una contratación de entre 10.000 y 12.000 hectáreas, frente a las menos de 7.000 de la actual, y animó a los agricultores a que "contraten con la cooperativa" y el que no sea socio, "que se haga y confíe", porque liquidan por encima del valor inicial comprometido y hoy están garantizados 65 euros por tonelada y hay "esperanza" en que los precios se mantengan.
"Pondremos todo el dinero que podamos en manos del agricultor para que cultivar sea rentable", dijo, para insistir en que contratan "a mínimos y liquidan en máximos, con contratos claros e iguales". "El agricultor puede sentirse tranquilo con nosotros, no vedemos humo ni hacemos trampas al solitario", sentenció, para animar a los jóvenes a pasar por las oficinas de Acor.
Posada precisó que en lo que va del actual ejercicio 2022-23, de julio a octubre, el azúcar sigue subiendo en todos los mercados, especialmente en la región 3 de la UE, al alcanzar en octubre un precio medio de 669 euros por tonelada, un 19 por ciento más que en junio. "Hay precio", dijo, y "esperanza en que se mantenga", enfatizó.
En este contexto, animó a los delegados "a aprovechar esta oportunidad" que ofrece el mercado azucarero para que se incrementen las hectáreas de siembra en la próxima campaña: "Todos los cooperativistas llevábamos tiempo esperando unos precios decentes de venta tras muchos años de continúas bajadas".
Mala campaña actual
En cuanto a este año, reconoció que esta campaña será "corta" con un número de hectáreas contratadas por debajo de su objetivo, casi 7.000, un 40 por ciento menos que la anterior. Para las entregas de la campaña 2022-23 que se están realizando en este momento, la cooperativa ya ha comprometido un ingreso mínimo de 65 euros por tonelada, sin descartarse un nuevo retorno cooperativo.
Una campaña, dijo, la actual, marcada por los elevados costes energéticos, y las lluvias de las últimas semanas, desde el 20 de octubre que abrió la planta, que están haciendo "difíciles los arranques", por lo que alargarán sus previsiones iniciales para molturar toda la raíz. Asimismo, reconoció que con la sequía del ejercicio no se alcanzarán los rendimientos de la anterior de 107 toneladas por hectárea. "No es un año de riqueza y la polaridad será más baja", aseveró.
Por otra parte, analizó el negocio de la colza, y reconoció también que "no se ha sembrado toda la que se pretendía" por la sequía, aunque de momento tampoco se ha abierto la contratación por parte de la cooperativa.