'Nueva normalidad': Valladolid está hoy peor que hace un año

A. G. Mozo
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La incidencia acumulada es seis veces más elevada y hay el doble de ingresados que el 22 de junio de 2020, cuando se estrenó la 'nueva normalidad'. El avance de la campaña de vacunación dibuja un escenario halagüeño y se registran la mitad de muertes

Calle Teresa Gil con gente con mascarilla. - Foto: J.T.

Hace un año que la vida de los vallisoletanos entraba en aquello de la ‘nueva normalidad’ después de superar los primeros tres meses de una pandemia desconocida. La actividad del virus era mínima y sus efectos sobre los hospitales y el día a día de la ciudad, también, hasta el punto de que ni las mascarillas eran obligatorias para ir por la calle. Hoy, la provincia encara la etapa final de la desescalada y, previsiblemente, está a menos de dos semanas de regresar otra vez a la ‘nueva normalidad’.

¿Qué ha cambiado de un año a otro? ¿La situación epidemiológica y sanitaria es mejor o peor? ¿Y las restricciones?

El 22 de junio de 2020, la única norma que se imponía era utilizar la mascarilla si no se podía guardar la distancia de seguridad, es decir, en el transporte público, en coches con no convivientes y en espacios cerrados de uso público, tipo los supermercados; poco más que eso. Un año después, aquello suena a música celestial tras más de seis meses con estado de alarma, con toque de queda, con límites para juntarse más de cuatro personas en la calle o en casas, con cierres perimetrales, con el interior de los bares clausurado durante muchas semanas... y, por supuesto, con mascarilla para casi todo.

Calle Regalado, a la altura de Castelar, en junio de 2020 y en junio de 2021, con viandantes sin y con mascarilla en cada caso.Calle Regalado, a la altura de Castelar, en junio de 2020 y en junio de 2021, con viandantes sin y con mascarilla en cada caso. - Foto: Jonathan TajesEl martes se cumple un año de la llegada de aquella primera ‘nueva normalidad’ y los pocos indicadores que han conseguido mejorar lo han hecho gracias a una vacunación que tiene inmunizados ya a uno de cada tres vallisoletanos y que ha contribuido de una manera clave a cercenar la capacidad de matar del virus, que apenas puede atacar a la población más vulnerable: el 96% de los cerca de dos mil muertos por covid de Valladolid superaban los 60 años y ahora esta franja esta ya casi inmunizada.

SEIS VECES MÁS DE INCIDENCIA ACUMULADA

Las cifras que deja actualmente el coronavirus están bastante lejos de lo que había hace un año, en los últimos coletazos de una primera ola devastadora que luego ha tenido dos grandes réplicas y otras dos mucho más tenues, debilitadas precisamente por la vacunación. Este mes de junio está anotando una media diaria de 45 positivos, por los 6 que dejaba el junio de 2020, unos números íntimamente vinculados con la incidencia y que también están lejos aún de poderse comparar: la IA 14 días provincial se situaba este domingo en 103,52 casos por 100.000 habitantes y el del 21 de junio de 2020 era solo de 16,9; es decir, seis veces menos.

Pero por el camino, la IA 14 días ha ido dejando guarismos que parecían impensables. La tasa más baja de la pandemia se anotó el 12 de julio y fue de 4,6 por 100.000, pero no se prolongó durante mucho tiempo, puesto que un mes después ya era de 80 y dos después, de 306. Era el arranque de una segunda ola, que fijó su techo el 11 de noviembre: 1.077. Aunque el récord llegó con la tercera ola y aquella tasa de 1.534 contagios por 100.000 habitantes que se registró el 26 de enero.

Hace un año, los hospitales se encontraban ya en la parte final de su desescalada, con 18 pacientes con coronavirus ingresados en planta y cuatro en las unidades de críticos. Un mes después, en julio, los hospitalizados se contaban ya con los dedos de las manos, ya que llegaron a ser únicamente cinco en planta y uno en UCI en Valladolid. Era mediados de julio y aunque el Clínico sí llegó a poner su contador a cero, el Río Hortega no consiguió nunca vaciar su zona de intensivos de pacientes covid. En cualquier caso, tampoco nunca se trabajó pensando en que el coronavirus fuera ya historia y la Consejería de Sanidad dotó de más medios a las áreas UCI y se mantuvieron sus circuitos ‘sucios’ y ‘limpios’ para estar preparados para lo que, desgraciadamente, iba a llegar en las dos siguientes olas. Ahora en los hospitales de Valladolid hay 41 contagiados ingresados en planta y 12 en UCI, 31 más que hace un año. En todo caso, unos números bastante halagüeños para lo que llegó a haber en enero, por ejemplo (107 en UCI y 435 en planta en lo peor de la tercera ola), pero que aún deben continuar adelgazando para devolver a los tres hospitales a una normalidad lo más parecida a la de antes de marzo de 2020.

LA MITAD DE MUERTOS

Una mejoría que ya se aprecia en el análisis de los registros de mortalidad. En lo que va de junio se han contabilizado ‘solo’ ocho decesos por covid en hospitales vallisoletanos, la mitad de los 14 que dejaba el mismo periodo de junio de 2020 antes de estrenar aquella ‘nueva normalidad’ en que las mascarillas eran opcionales y que no tardaron en convertirse en obligatorias, solo unas semanas después, hasta irse extendiendo y generalizando su uso, abarcándolo prácticamente todo.

Ahora, en cambio, el debate es si ese 26 de junio en que dejará de ser obligatorio el uso de la mascarilla en la calle, es o no prematuro tras este largo camino en pos de la versión definitiva de la ‘nueva normalidad’.