El consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, llamó hoy al Gobierno de España a “no exprimir” y “no pensar en el sector del automóvil exclusivamente en términos de recaudación impositiva”, sino en clave de “innovación, fomento del empleo y crecimiento económico”.
Y es que, según Carriedo, el de la automoción es un sector “muy relevante en términos de PIB y empleo” en Castilla y León, por lo que la Junta se muestra “contraria” a las subidas de impuestos planteadas por el Gobierno como la del impuesto de matriculación, sobre los combustibles y sobre la circulación en las carreteras.
También criticó el consejero de Economía y Hacienda “medidas que influyen en el aumento de los costes energéticos” puesto que, cuando se toman ese tipo de decisiones, “se está perjudicando al sector”. Es por ello que desde la Junta apuestan por “todo lo contrario” ante la oportunidad de “reforzar al sector” para que permita “canalizar y transferir tecnología al resto de la comunidad”.
No obstante, para el Gobierno autonómico el de la automoción es “un sector que queremos seguir apoyando y por el que apostamos, porque creemos que tiene futuro”, reivindicó Carriedo. En ese sentido, consideró “muy importante” que los fondos ‘Next Generation’ de la Unión Europea sean “neutrales desde el punto de vista de las decisiones empresariales” y que “no se decida en vez del sector”.
“Se tiene que escuchar y apoyar al sector, y por eso venimos a decir que los protagonistas del futuro del mismo son las empresas y los trabajadores, y en ningún caso somos las administraciones públicas las que tenemos que decirle al sector donde tiene que apostar e invertir”, sentenció Carriedo, concluyendo: “Venimos aquí a apoyar, no a exprimir al sector desde el punto de vista impositivo”.
Sector que puede emplear a 400.000 jóvenes
Carriedo realizó estas declaraciones durante la celebración de la Asamblea General de socios del clúster de la automoción FACYL, integrado por 75 compañías y cinco centros de conocimiento, que representan el 92 por ciento de la facturación y del empleo de la industria de fabricación de vehículos y componentes en Castilla y León, que a su vez aporta el 25 por ciento del PIB industrial de la comunidad.
Es por ello que, ante el potencial del sector del automóvil, el presidente del clúster FACYL, Félix Cano, se quejó de la subida del precio de la energía en España por ser “una vergüenza que sea el más caro de Europa”, más en una región como Castilla y León donde se exporta “la mitad de lo que se produce” pero que, ante subidas como la anunciada, no permitirá a este sector puntero “ni ser competitivo ni poder subsistir”.
Pidió en ese sentido ayudas como los fondos ‘Next Generation’ de la Unión Europea no ya tanto directamente para el sector sino para “echar una mano con esos fondos al 40 por ciento de jóvenes, que dicen que es la generación mejor formada, pero que está en paro”, ofreciendo una “oportunidad estupenda en el sector” porque al ser la automovilística una rama empresarial en la que la electrónica supondrá un valor del 45 por ciento, se podrán “colocar 400.000 empleos” en los próximos años.
Cano reveló además ante los medios que, en la Asamblea General de hoy, además de aprobarse las actuaciones del pasado año, las cuentas y el presupuesto, se dio el visto bueno a un plan estratégico para los próximos cuatro años que tiene “varios ejes en función de cómo va el sector” y un eje estratégico transversal que consiste en demostrar que “lo que hacemos es bueno y se hace muy bien, para llegar allende nuestras fronteras”.
No obstante, FACYL cuenta en la actualidad con 80 socios que emplean a 28.200 trabajadores directos y generan un volumen de facturación de 9.115 millones de euros, a través de empresas de todo tamaño que agrupan a fabricantes de componentes y sistemas de automoción, fabricantes de vehículos, empresas de servicios industriales, proveedores de servicios auxiliares, ingenierías, ‘startups’, empresas tecnológicas, universidades y centros tecnológicos.